👮‍♀️ Espionaje policial en Mendoza, las “coimas” de Paco en Guaymallén, y ¿quién opera contra De Marchi?

A mediados de los años 90, Eduardo Duhalde calificó a la Bonaerense como “la mejor policía del mundo”. La fuerza estaba comandada entonces por un hombre tenebroso, llamado Pedro Anastasio Klodczyk.

Meses después de que Duhalde pronunciara aquella frase, se comprobó que aquellos uniformados estaban vinculados con el tráfico de drogas, la piratería del asfalto, puntuales bandas de asaltantes de bancos y blindados, y coimas por la prostitución y el juego clandestino. Ello provocó que, en 1996, Klodczyk debiera renunciar, escándalo mediante.

A nivel local, la policía no llega a tanto, pero casi. Como reveló Diario Mendoza Today, algunos de sus capitostes, junto a cuestionados agentes, aparecen relacionados a negocios ilegales de diverso tenor, principalmente el tráfico de estupefacientes.

Aquellas investigaciones derivaron en severas amenazas contra quien escribe estas líneas, que fueron denunciadas oportunamente en la Justicia y cuya resolución aparece lejana e improbable, aún cuando se aportaron los nombres y demás datos de los que hicieron el apriete.

El principal sospechoso es un hombre llamado Charly Guevara, dueño de un gimnasio en la Cuarta Sección de Mendoza y “reducidor” de la droga que saben robar los policías mendocinos en procedimientos “anti narcos”.

De hecho, el llamado amenazante hacia este periodista salió de un teléfono celular que el hombre tenía en su poder. Sin embargo, a la hora de entregarlo a la Justicia para ser peritado, el aparato fue borrado por completo.

Aún cuando esta misma semana se presentó otra denuncia por amenazas desde la misma línea. La hizo un ex policía cuyas iniciales son RM, a quien le quitaron su celular para analizarlo.

El mismo procedimiento lo hicieron con otros uniformados que se presentaron como testigos de las amenazas a este cronista. A todos les “peritaron” sus celulares durante horas.

Entretanto, el tal Guevara vendió su teléfono sin que la Justicia le dijera nada de nada. Lo hizo abiertamente, a través de las redes sociales. 

Nada que deba sorprender: los “capos” de la fuerza gozan de una impunidad que abruma. Avanzan en el mundo del delito a pesar de las denuncias que ostentan en su contra, sin que se les mueva un pelo.

Baste mencionar el caso del comisario Nicolás Zamora, quien fue sorprendido vendiendo fernet y otras bebidas alcohólicas a bordo de un móvil de la policía.

La Inspección General de Seguridad le dio apenas 10 días de suspensión y, antes de que aparezca la pertinente resolución judicial, decidió ascenderlo. Para zafarlo.

Dicho sea de paso, está por estallar un escándalo de proporciones por tareas de espionaje que le hicieron al líder nacional del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, en Mendoza a mediados de marzo de este año.

Según pudo comprobar este diario, dos funcionarios del Ministerio de Seguridad y de la Dirección de Investigaciones ordenaron seguir al referente sindical cuando arribó a la provincia en reclamo de la libertad de los encarcelados Martín Rodríguez y Lorena Torres. Gravísimo.

En otro orden de cosas, empiezan a apagarse los ecos del escándalo de los hermanos Paco, complicados por la muerte del pequeño Eric Mamani, de 6 años.

Se trata de una trama que involucra a radicales y peronistas por igual. Porque los curros de Idandi arrancaron en los días en los cuales Jorge Alberto “Mono” Pardal era intendente de Guaymallén.

La prueba está a la vista: solo basta ir a Villa Azcuénaga y ver quién avaló los permisos otorgados irregularmente a la empresa de los hermanos bolivianos. La moneda de cambio fue una casa que los Paco le construyeron a la hija de Pardal en la calle Rodríguez Peña en aquel distrito.

Toda una metodología que los identifica: lo mismo hicieron con la hija de Miguel Valentini, director de Obras Privadas de Guaymallén, a quien le “regalaron” una casa. Lo dijo el propio Florentino Paco en un descargo en redes sociales.

A pesar de ello, la impunidad lo acompaña como un aura celestial. La protección política no falla jamás. Tampoco la custodia permanente que le aporta un jefe policial del barrio UNIMEV, pesado como pocos.

Ello explica por qué quedó en la nada la documentada -y secreta- investigación que venía haciendo la Dirección de inteligencia de la Policía de Mendoza sobre el dueño de Idandi por lavado de activos.

Finalmente, mencionar la intestina pelea que se da dentro de Cambia Mendoza tras los amagues de Omar De Marchi de competir por fuera de ese espacio. Las operaciones y runrunes recrudecen al paso de las horas. 

Hay versiones y contraversiones, que suben y bajan al referente del PRO de la contienda. Una tras otra. Entretanto, De Marchi juega al silencio, decidido en no caer en provocaciones.

No responderá injurias, jamás, ni tampoco dará pistas sobre lo que hará. No al menos hasta último momento. Mendoza Today intentó arrancarle alguna definición, pero no lo logró. No obstante, no todo depende de su voluntad. Deberá allanarse a las decisiones que tome el PRO a nivel nacional. Por lo pronto, los teléfonos de las redacciones sonaron furiosos en las últimas horas. 

Los operadores de siempre insistieron en asegurar que se había llegado a un acuerdo para que no haya ruptura en Cambia Mendoza. Por ahora, solo versiones, idénticas a las anteriores. Que nadie confirma, pero que tampoco refuta.

¿Es otra movida contra De Marchi, a quien insisten en vincular con el PJ, el kirchnerismo y la mar en coche, para esmerilarlo?

Desde el demarchismo, como se dijo, persisten en mantenerse en silencio. Sospechan que detrás de las críticas a su figura en redes sociales está la figura de Alfredo Cornejo, a quien acusan de impulsarlas con dinero contante y sonante.

Los dardos apuntan principalmente contra Hebe Casado y Pablo Priore, los más activos en Twitter contra De Marchi.

“Pueden hacer lo que les venga en gana, no les vamos a contestar. Ni siquiera les tenemos respeto”, dijo escueta una fuente del PRO a este diario cuando se la consultó.

En realidad, Mendoza Today buscaba verificar otra información, referida a un “carpetazo” en ciernes contra Priore, donde se mencionarían sus reiteradas llegadas tarde a la legislatura, su poca vocación de trabajo en ese recinto y la sospecha de que logró hacer nombras puntuales “ñoquis” en la Dirección de Minería. Gente de su riñón.

Desde el sector de De Marchi no confirmaron ni desmintieron nada, acaso dando crédito a aquella frase que dice que “el que calla, otorga”.

El PJ, el kirchnerismo y el regreso de los 70

Durante los años 70, el PJ sufrió una de las batallas más intestinas y brutales que se pueda recordar, a causa de las disputas que se generaron a los extremos de aquel movimiento. 

Por un lado, la izquierda peronista, representada por los movimientos guerrilleros de la época, como Montoneros, que se arrogaban la potestad del legado de Juan Domingo Perón. Por el otro, la derecha del PJ que encarnaban puntuales y rancios sindicalistas, quienes disputaban la misma herencia.

La masacre de Ezeiza es resultado de aquella disputa entre uno y otro bando. Con una docena de muertos tras un enfrentamiento armado acaecido el 20 de junio de 1973, en ocasión del regreso definitivo a la Argentina de Perón, luego de casi 18 años de exilio.

En estas horas, se vive una pelea similar, motorizada por el peronismo y el kirchnerismo. Unos y otros aseguran ser los “herederos” de la doctrina de Perón y Evita. Y prometen no escatimar en “armamento” a la hora pelear.

La disputa, que ha escalado a los medios con una crudeza pocas veces vista -con insultos y descalificaciones mutuas-, ha llevado a que el Frente de Todos analice en estas horas ir a las urnas con dos fórmulas diferentes.

Lo admitió este sábado el ministro del Interior de la Nación, el camporista Eduardo “Wado” de Pedro: “Estamos en un proceso de entendimiento de cómo se llega a las PASO. Hoy lo que más está adentro del resto de los actores es ir a unas PASO con dos fórmulas“, puntualizó el funcionario.

Como puede verse, será una lucha encarnizada, cuyos coletazos empezaron a delinearse en una elección de enorme relevancia, aunque minimizada por los medios. Se trata de los comicios del Mercado Central, donde se enfrentaron sendos candidatos, del peronismo y el kirchnerismo.

En un rincón se pudo ver a Facundo Tignanelli, un referente cercano a Máximo Kirchner; por el otro, Aníbal Stella, cercano a Fernando Espinoza.

No se trata solo del manejo y control del principal centro de comercialización de frutas y verduras del país, que abastece a un mercado de consumo de más de 13 millones de personas, sino también otros negocios subrepticios que surgen de allí.

Tráfico de drogas, venta de armas, lavado de dinero e incluso la utilización de punteros para actos de campaña.

Se trata de un sistema perverso pergeñado eficazmente por Eduardo Duhalde cuando era intendente de Lomas de Zamora, y que luego fue perfeccionado por sus diversos sucesores.

Como sea, lo ocurrido en el Mercado Central es la postal de la primera derrota fuerte del kirchnerismo, que daba por victorioso a su candidato, Tignanelli. Un real preludio de lo que vendrá.

Entretanto, en la vereda de enfrente, Juntos por el Cambio saborea las mieles de la victoria, la cual da como un hecho consumado. Curioso anhelo, conducir un país que va directo al estallido económico y social.

Las encuestas dan como favoritos a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, alternativamente. En ciertas mediciones el que encabeza las preferencias es el alcalde porteño; en otras, la favorita es la titular del PRO.

Por ahora, es temprano hacer predicciones. Baste recordar que en marzo de 2009 Francisco De Narváez era un perfecto desconocido y, tres meses más tarde, venció a Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires.

Hubo severos carpetazos entonces contra el empresario colombiano, vehiculizados por Horacio Verbitsky a pedido de los K. Allí se acusó a De Narváez de estar vinculado al negocio del narcotráfico. Ello finalmente resultó falso y ni siquiera le sirvió a Kirchner para sacar ventaja alguna.

La historia se encamina a repetirse, cual farsa, como solía decir Karl Marx. A través de furiosas acusaciones mutuas entre Bullrich y Larreta, que ya fueron anticipadas en este mismo espacio.

El larretismo impulsa la difusión de un viejo expediente por presuntos sobreprecios en la compra de lanchas israelíes que involucrarían a Bullrich. Aparece allí la sombra del ex montonero Mario Montoto, verdadero dueño del portal Infobae.

Desde el bullrichismo insuflan otra denuncia, gravísima también, por presunta pedofilia. Que involucraría a Larreta. Es una presentación judicial poco creíble, realizada en 2019 por un presunto periodista, que ha empezado a ser viralizada en redes sociales esta semana.

También se difundió a través de un portal web que sabe destacarse por sus operaciones de prensa, Realpolitik, comandado por un testaferro del ex secretario de Comercio Guillermo Moreno llamado Santiago Sautel.

En ese descarnado escenario, Mauricio Macri será el gran jugador de una partida de ajedrez que se presume para alquilar balcones. Siempre en bambalinas.

El tiempo lo ha ayudado a madurar políticamente y lo ha vuelto un político tan incruento como perverso, en el sentido más literal de la palabra. Con esas condiciones trabajará en un armado que solo se entenderá si se tiene en cuenta que su cabeza está puesta en 2027, donde intentará jugar su “segundo tiempo”.

Lo ayudará otra condición que supo cosechar en los últimos años: la paciencia. De hecho, ha adoptado una frase de Benjamin Franklin que asumió como propia: “Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea”.