Mario García

🚨 Otro escándalo policial en Mendoza, ahora en Junín: abuso, negociados y aprietes a subalternos

Por Mario García, desde la redacción de Diario Mendoza Today.

La policía de Mendoza vive un momento inusual, una suerte de “auto depuración” dentro de la fuerza que avanza sin prisa, pero sin pausa.

Tal cual viene revelando Diario Mendoza Today, las denuncias se suceden una tras otra y se acumulan en la Inspección General de Justicia. Algunas avanzan, como corresponde, y otras permanecen “cajoneadas” por parte de los burócratas de turno.

Una de ellas viene de arrastre y pertenece a la comisaría 19 de Junín, donde un grupo de policías viene denunciando con pelos y señales una serie de hechos de enorme gravedad ante la inacción de la Inspección General de Seguridad (IGS).

Ante esa pasividad, los uniformados se presentaron en la redacción de este medio y entregaron una nota con la descripción de los hechos. Se reproduce textual, reservando la fuente de los denunciantes:

Me dirijo a Ud. por medio de la presente para poner en conocimiento una situación que se está dando en la comisaría de Junín, lo hago por este medio para que sea público dado que la Inspección General de Seguridad tiene conocimiento y no hace nada al respecto.

En la comisaría 19 se encuentra desempeñando funciones de Segundo Jefe el Subcomisario Cáceres Daniel, quien ha sido denunciado recientemente por abuso sexual simple a una efectivo que fue trasladada de la dependencia hace un tiempo, este subcomisario la encerró en la oficina de Operaciones dónde se desempeñaba y la manoseó (tocó sus pechos, y partes íntimas).

Por hostigamiento, persecución laboral, malos tratos al personal subalterno, abuso de autoridad, violencia de genero laboral, entre otros.

Ya han pasado más de tres meses de dicha denuncia y solo se ha citado a algunas personas siendo que las personas afectadas son varias e incluso algunas ajenas a la dependencia, dicha situación a generado que el Subcomisario Cáceres Daniel inicie una especie de cacería de brujas, y el hostigamiento y persecución hacia el personal en lugar de haber cesado se ha manifestado aún más. El ambiente laboral se ha convertido en una especie de selva ya que hoy en día se rige por la ley del mas fuerte: “El pez grande se come al chico”.

Los policías no podemos trabajar tranquilos ya que no somos libres ni siquiera para expresarnos, todo lo que se dice en la guardia y llega a oídos de él, así sean conversaciones informales, las toma para usarlas en contra de los subalternos, su necesidad de descargar la bronca que lleva encima por la situación dada lo hace actuar de forma primitiva.

No es la primera vez que el Subcomisario Cáceres Daniel ha sido denunciado por situaciones de este tipo, hace aproximadamente dos meses atrás cumplió una sanción por otra denuncia realizada por personal que se encontraba a su cargo. Ha sido sancionado por el Director General de Policías por andar de civil en horario de trabajo en móviles policiales; en otra oportunidad el mismo conducía en estado de ebriedad y tuvo un accidente cuando iba al turno, arrojando resultado positivo el dosaje siendo que al tener categoría profesional, al momento del hecho, la tolerancia es cero.

Está demostrado que la conducta del subcomisario Cáceres es repetitiva en los destinos por los que pasa, cómo también del potencial actual de la comisaria es el que más días de suspensión acumula, demostrando de esta manera que el mismo no se adapta al régimen disciplinario que rige a la policía de Mendoza; en torno a todas estas situaciones la Inspección General de Seguridad no hace nada.

El día 14/11 el titular de la dependencia Subcomisario Rico Fernando hizo una academia (reunión) con los oficiales que entraban al turno de guardia y los que salían franco, en la misma en un claro apriete les manifestó a los policías: “Fíjense que van a decir cuando los citen, yo se quien denunció y les voy a hacer la vida imposible” que está en juego el cambio de destino del subcomisario ceres Daniel, entre otras cosas, cómo así también puntualmente al Oficial Subayudante Rodríguez Agustín le dijo que una persona de la oficina fiscal que es su amiga lo habría mandado al frente en una declaración que hizo cuando fue citada, siendo esta la Auxiliar Administrativa Rosana Bartolomé, quien fue citada a declarar oportunamente, metiéndose además en la vida personal de los policías y la Auxiliar Administrativa, al Oficial Sub Ayte Rodríguez le han dicho puntualmente que al ser nuevo lo pueden dejar en la calle, depende lo que declare, hacen esto con el oficial ya que se aprovechan del conocimiento sobre su vida personal, ya que él es el sostén de su flia.

Hay que resaltar que la Auxiliar Administrativa fue citada porque también es víctima de los abusos por parte de los jefes de la comisaría, y como si fuera poco lo que pasa, la I.G.S le paso a los dos Sub Comisarios implicados la declaración testimonial de la mencionada Auxiliar Administrativa en cuestión.

Se ha empezado a citar a los policías sin antes separar de su función a los jefes involucrados, lo que hace que la investigación sea entorpecida ya que cada vez que llega una citación el efectivo citado es llamado al despacho de los subcomisarios quienes condicionan bajo amenaza coactiva, para que declaren a su favor o en su defecto no lo hagan. 

Tal es el caso de la Auxiliar Suárez Vanesa, quien ha sido citada y a su vez llevada al despacho para recomendarle lo que debe decir, ya que la misma es amiga personal de Subcomisario Daniel Cáceres, quien la proteje en todo momento para que ella no esté en la calle y quede en un lugar como en la dependencia, tal es así que cuando estaba en la misma guardia que la Auxiliar Farías Sandra, ésta última tenía prohibido hacerse cargo del libro de novedades, siendo que tiene una antigüedad en la fuerza de casi 20 años, y la Auxiliar Suárez Vanesa unos 12, perjudicando siempre a Farías quien debía cumplir consignas durante las 24 hs de guardia, no era relevada como esta estipulado mediante memorándum, no permitiéndole a la efectivo que cada 4 hs pudiera bajar a la base de la Cría ya sea para su higiene personal, o racionar.

Cuando el Oficial de Servicio disponía que la auxiliar Suárez estuviera en el destacamento móvil, ni bien llegaba el Subcomisario Cáceres Daniel ordenaba que la Auxiliar Farías Sandra relevara en el acto a la efectivo Suárez (su protegida), quedando todo evidenciado a en el libro de novedades, y así esto se fue dando de manera permanente a tal punto de que cuando el Subcomisario Cáceres Daniel es notificado de la denuncia en su contra, manifestó abiertamente que seguro había sido la Auxiliar Farías quien lo denunció, basándose seguramente en su actuar respecto a la efectivo, ya que parece tener algo personal en su contra, siendo total y plenamente consiente de su mal accionar.

Manifestando además que le haría dar el traslado a la “milica culiada esa”, ya que le había pedido un informe al Oficial Inspector Fornez sobre una manifestación de Farias un día que el oficial la había puesto en el libro, y cuando llego Cáceres automáticamente la hizo sacar de allí y la envío a las requisas que se realizaban en Desaguadero por un partido de fútbol que se disputaba en la provincia, al ver el Subcomisario Cáceres Daniel que el informe solicitado no decía nada en contra de la Auxiliar Farias como él esperaba, se molestó con el oficial de servicio, diciendo “que son unos cagones ya que le tienen miedo a esa milica culiada”, refiriéndose siempre a la efectivo de manera despectiva.

Cabe resaltar que cualquier traslado del personal subalterno que se de en la dependencia a partir de la denuncia realizada, no es otra cosa que replesaria tomada por dicho sub crio, quien se jacta de ser amigo del subcomisario Lombino quien se desempeña en la Jefatura Distrital Tres, y con quién hablaría para que el personal sea trasladado lejos de su domicilio, cómo castigo por haber expuesto lo que sucede en la comisaría.

Además tanto el SubComisario Rico, cómo el SubComisario Cáceres están haciendo todas las maniobras posibles para que se traslade de la oficina fiscal de Junín a la Auxiliar Administrativa Bartolomé Rosana, ya que tienen una estrecha relación con el sr vicegobernador Mario Abed y con el jefe de fiscales Sr. Sívori, al que informalmente le llaman “Negro” Sívori. dejando entrever la relación de amistad existente.

Se mueven con total impunidad, la que respalda la I.G.S, maniobra que se lleva a cabo para dilatar la situación así el subcomisario Rico no se ve afectado antes de que salgan los ascensos.

Los malos tratos por parte de los Jefes sale de las esferas de la Policía, ya que oportunamente cuando se han constituido a lugares donde entrevistan a víctimas eventuales de delitos, han tenido un trato desubicado y fuera de lugar, no siendo lo profesional que deberían ser cuando se trata de este tipo de hechos.

También es de público conocimiento que los jefes ordenan de manera arbitraria patrullajes y puestos fijos en propiedades privadas, “como por ejemplo camping Costa Azul, propiedad del Sr. Carlos Reinchisi, CorralóAltare, entre otros, siendo que este tipo de servicio preferencial se debe requerir cómo servicio extraordinario y pagar por el mismo, por lo tanto se utilizan los medios y personal del estado para sus negocios personales.

Esperamos que se conozcan los padecimientos a los que está sometido el personal policial de la comisaría 19 de Junín, el que a raíz de todas las situaciones vividas trabaja bajo un alto nivel de estrés psicológico, lo que afecta no solo la vida profesional sino también personal de los efectivos.

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