Juan José Retamero es incorregible. El español que maneja la firma Iberte, a través de la cual intenta una estafa a gran escala contra la cooperativa Fecovita, hizo una movida similar en San Juan con la compra de una mina.
La historia arranca en setiembre del 2023, cuando la empresa colombiana Mineros anunció la venta del 100% de su participación en la mina Gualcamayo y presentó al nuevo comprador, la empresa Eris LCC radicada en Mendoza.
La mina Gualcamayo estaba en declinación, y la inyección de esos capitales frescos alejaron la amenaza del cierre, avivaron la expectativa de explotar el yacimiento Carbonatos Profundos para extraer metales por 20 años más; y encendieron la esperanza de mantener 400 fuentes laborales en Jáchal.
Aunque en un principio no se sabía quién estaba detrás de LCC, pronto se supo que aparecía el inefable Retamero.
El español aparece enfrentado con los geólogos sanjuaninos a quienes eligió para gerenciar la mina, Ricardo Martínez y Mario Juárez. De hecho, fuentes citadas por el diario Tiempo de San Juan aseguran que podría haberse interpuesto una denuncia penal de parte del español por presunta estafa o defraudación. Una metodología calcada a la que avanza respecto de Fecovita.
De hecho, según un video que circula en redes a través del portal Actividad Económica News, Retamero habría realizado acciones con el mismo tono jurídico que a Fecovita, a otras empresas de la vitivinicultura argentina; y menciona a Jugos Australes y Distribuidora San Juan en esta provincia. Esos pedidos ante la justicia le resultaron adversos.
A pesar de ello, el hombre insiste en pedir la quiebra de la cooperativa vitivinícola en la Justicia, aunque extrañamente no lo hace en el fuero Comercial, donde correspondería. Las irregularidades son múltiples, tal cual viene publicando Diario Mendoza Today.
No obstante ello, algunos de los “grandes” medios de la provincia insisten en defender la postura de Iberte. Obviamente no es gratis.
