EconomíaPortada

Hidrógeno verde en la Argentina: ejecutivos de Fortescue vinieron a Mendoza y visitaron Impsa

Ejecutivos de Fortescue Future Industries, el grupo australiano cuya inversión en la Argentina para producir hidrógeno verde podría llegar a los u$s 8400 millones, recorrieron las instalaciones de Impsa. En enero, anunció que la empresa del Estado nacional será proveedor del megaproyecto.

Diario Mendoza Today puso el dedo en la llaga durante el análisis del domingo pasado. Allí contó que estaba a punto de aterrizar en el país “un inesperado escándalo con tufillo a corruptela en torno del millonario negocio del hidrógeno verde que ha importado Agustín Pichot oportunamente. Solo hay que poner el foco en la firma Fortescue Future Industries“.

En tal contexto, en las últimas horas ejecutivos de esa empresa recorrieron las instalaciones de la empresa Impsa, en Mendoza.

A inicios de año, Impsa, cuyo control accionario le pertenece al Estado nacional, anunció que había sido seleccionada por Fortescue, cuyo representante en el país es el ex rugbier Agustín Pichot, para ser proveedora de 17 mástiles e instrumentos de medición de vientos. Esos equipos se usarán para recabar la información necesaria para medir la calidad y la potencia de los vientos. Con esos datos, luego se determinará la ubicación de los parques eólicos que proveerán la electricidad que utilizará la planta de hidrógeno verde, que se ubicará en la localidad de Sierra GrandeRío Negro.

La primera etapa del proyecto prevé una inversión de u$s 1200 millones, a ejecutar entre este año y 2024. Este desembolso creará 4000 empleos. De obtener los resultados esperados en la etapa piloto, Fortescue erogará los otros u$s 7200 millones hasta 2028. En total, se espera que el emprendimiento genere 50.000 trabajos directos e indirectos.

La delegación australiana visitó este jueves el Centro de Desarrollo Tecnológico de Impsa, en Godoy Cruz. La integraron Michael Dolan, director de Ciencia y Tecnología de Fortescue Future Industries (FFI), y Stanislaus Knez, head of Global Technology Hubel de la empresa. Recorrieron el Módulo Tecnología, el Laboratorio Hidráulico y la Nave 1 del centro. Además de reunirse con ejecutivos de la compañía anfitriona, se entrevistaron con autoridades del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), de la Cámara de Industriales de Proyectos e Ingeniería de Bienes de Capital de la República Argentina (Cipibic) y de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet).

FFI es filial de Fortescue Metals Group, cuarto productor mundial de mineral de hierro. Impsa, por su parte, fue fundada en 1907 por Enrique Pescarmona. Su homónimo nieto lideró su expansión local e internacional desde fines de los ’70. En 2014, la empresa entró en default. Cuatro años más tarde, cerró un acuerdo preventivo extrajudicial por el cual pasó a ser gestionada por sus acreedores. El Banco Nación pasó a tener la facultad de nombrar al presidente de la empresa. A mediados del añ pasado, el Estado Nacional y el Gobierno de Mendoza capitalizaron a la empresa con el equivalente a u$s 20 millones. Nación aportó $ 1362,9 millones (u$s 15 millones) y se hizo del 63,7% de las acionesMendoza puso $ 454,3 millones (u$s 5 millones) y recibió el 21,2%. El resto (15,1%) se reparte entre un fideicomiso de acreedores (9,8%) y otro cuyos beneficiarios son los Pescarmona (5,3%).

Impsa es la única empresa de América y una de las cuatro de Occidente con tecnología para diseñar y producir equipamiento para grandes centrales hidroeléctricas. Lleva diseñadas y fabricadas más de 200 turbinas, que hoy producen energía en 40 países.

El contrato con Fortescue es uno de los más importantes que recibió tras el salvataje estatal. Desde el ingreso de sus nuevos accionistas, trabajó en el diseño y fabricación de las nuevas turbinas de la Central Hidroeléctrica de Yacyretá; en los aerogeneradores del Parque Arauco (La Rioja), en los equipamientos de la Central Hidroeléctrica El Tambolar (San Juan); en los equipamientos para YPF y, además, en la fabricación del primer reactor nuclear argentino para generación de energía, el Carem.

Artículos Relacionados