Christian SanzPortada

😮 Policías narcos mendocinos, inesperado escándalo en la Legislatura, y ¿Cornejo le metió un espía a Mendoza Today?

Además, la confesión gravísima de tres uniformados en el juicio contra Walter Bento. Y más...

Es periodista. Joven. Mendocino. Bastante conocido en redes sociales. Se jacta de haberse infiltrado en Diario Mendoza Today. A pedido de Alfredo Cornejo. Se lo ha dicho a varios, incluso en el seno de la Legislatura, en plena Peatonal.

Es bien cierto que en algún momento el “colega” se interesó en acercarse a quien escribe estas líneas. Hizo demasiadas preguntas, algunas impertinentes. Demasiado suspicaz.

No obstante, este cronista no sospechó nada de nada. Pero tampoco le dio mayor información. Apenas sí le contó generalidades sobre el funcionamiento de este medio. No mucho más. Luego, lo fue “ghosteando”. Poco a poco. Hasta cortar toda comunicación con él.

Pero el periodista persiste en jactarse de aquella historia, frente a todo aquel que quiera escucharlo. Aún cuando la trama es incomprobable. E improbable. Pero merece contarse, porque el colega insiste en su absurda jactancia.

Hablando de espionaje, en el marco del reanudado juicio contra Walter Bento hubo una explosiva revelación por parte de tres policías que declararon como testigos de actuación.

Allí, los uniformados aseguraron que habían hecho espionaje a través de bases de datos que tendrían en al menos dos oficinas: una en el Ministerio de Educación y otra en el Ministerio de Salud. El video de la “confesión” puede verse acá.

No es lo único que promete traer cola respecto de la cuestión policial de Mendoza. Allende los reclamos salariales de los agentes, la nueva estructura del cuerpo, de la mano de la naciente gestión de la inexperta Mercedes Rus, llegó cargada de polémica.

Como publicó este diario, uno de los personajes más cuestionados, el director Comisario General retirado José Vega, seguirá con el control de Investigaciones, Narcotráfico, Científica e Inteligencia.

La relevancia es tal que la nueva estructura lo pone al mismo nivel que el actual director General de Policía, Marcelo Calipo.

El problema es que Vega es un hombre sospechado de tener vínculos con grupos narcos y ha sido señalado por sus propios colegas de robar drogas en puntuales procedimientos judiciales. Todo ello lo contó este diario en media docena de notas periodísticas.

“Su obsesión de absorber inteligencia fue tanta que lo está logrando, poniendo a jefes de investigaciones a cargo como el actual jefe Comisario Víctor Ríos, el mismo que destruyó el móvil de alta tecnología en San Luis”, explicó a Mendoza Today una fuente reservada de la cartera de Seguridad.

Y pasó a explicar: “Para empezar, Inteligencia nunca puede estar bajo la estructura de investigaciones, ellos trabajan después de que se comete un acto delictivo; en cambio Inteligencia se tiene que anticipar a eso”.

La pregunta a esta altura cae de madura: ¿Quién está insuflando a Vega para que logre trepar a los sitiales que va logrando escalar? Más aún: ¿A quién le sirve el enorme poder que aglutina el uniformado? ¿Para qué? ¿Es acaso alguien de la política? La respuesta podría ser bien inquietante.

No es Vega el único cuestionado con poder: hay muchos otros, y tantos más que pugnan por ocupar puestos de poder y relevancia.

Uno de ellos es un comisario llamado Rubén Giménez, quien supo trabajar durante muchos años en Automotores y se lo sospecha de encubrir millonarios robos de autopartes y otros ilícitos similares.

Dependiente de Vega, el uniformado podría llegar a copar el área de Inteligencia Criminal y, en consecuencia, conseguiría ser el vínculo perfecto para anticiparles información a los narcotraficantes.

La trama es bien espesa y ya la contó este diario allá lejos y hace tiempo, con nombres y datos jamás contados con anterioridad. En ese punto abrevan los políticos, los policías y los narcos. Se trata del caldo de cultivo que lleva de manera indefectible a lo que hoy es Rosario. A menos que se haga algo para evitarlo.

Finalmente, un chimento político, escandaloso si cabe. Un caso indecoroso en la Legislatura, que involucra a un reputado senador. La desesperación por tapar todo es mayúscula. Pero ya se filtró por doquier. Habrá más novedades…

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