Christian SanzMendoza en foco

👮 En primera persona: cómo la policía de Mendoza roba droga y dinero en procedimientos de alto impacto

Uniformados que ocupan lugares de privilegio aparecen en medio de graves denuncias efectuadas por subalternos que se han hartado de la corrupción policial.

“Queremos denunciar a la Dirección de Investigaciones y a la policía de Mendoza ya que la Inspección General de Seguridad no hace nada”. La impactante frase fue pronunciada por un grupo de uniformados que se presentó de forma espontánea en la redacción de Mendoza Today.

Se trata de media docena de policías que se hartaron de observar hechos de corrupción que suceden en sus narices. “Hace varios años que pasan cosas turbias de varios hechos donde jefes realizaban trabajos ilegales con ciertos informantes y los medios de Mendoza no se animan a publicar nada”, dijeron a este diario. Y no fue casual: es el único que viene revelando la corrupción a gran escala dentro de la fuerza.

La trama que relatan arranca el 22 de diciembre de 2017, cuando se logró la detención de uno de los prófugos más buscado a nivel nacional e internacional, Matías Alejandro Espiasse Pugh: “Se lo detuvo en la vía pública en Rodeo Del Medio, a posteriori se libró una orden de allanamiento para el domicilio donde esté se ocultaba, donde al lugar arriban toda la cúpula de jefe a cargo de la dirección investigaciones siendo estos el director de investigación José Victor Vega, y demás jefes”, explicaron.

-¿Qué es lo irregular de lo que cuentan?

-Que una vez en el lugar, las mencionadas autoridades comienzan a llevarse cosas del domicilio, y se justifican diciendo que se lo llevan como dudosa procedencia, no dejando constancia en el acta de allanamiento, como así también el señor Vega junto al comisario Inspector Amaya se llevaron un portafolio, el cual contenía dinero. Ello fue visto por la oficial inspector Gabriela Carrizo, quien se suicidó tras ser hostigada por personal de investigaciones.

-Es gravísimo…

-Pero hay más: para el año 2019, se realizó un decomiso de droga muy grande en Desaguadero, donde el operativo era lograr detener a una banda que traía cocaína de Chile. Era conocida como la banda del “Chirola” Pizarro, el fin era comercializarla en Mendoza la sustancia. Una vez lograda la aprehensión de la banda comienza con la requisa de los vehículos donde se secuestran 60 kilos de cocaína, de los cuales son declarado 47 kilos, el resto fue llevado por los jefes que se encontraban en el lugar siendo estos el subcomisario Araujo, el director de investigación José Vega y el comisario inspector Ferreyra.

-Imaginamos que hay otros procedimientos amañados, como estos…

-Sí, y es grave: cuando se procedió a la detención de Gil Pereg, el famoso israelí que mató a su progenitora y su tía en calle Roca del departamento de Guaymallen, personal de búsqueda de personas ingresan a la vivienda del domicilio ut supra y encuentran una mochila color oscura con mucha cantidad de dólares. Intentan llevársela, pero no pueden, entonces al otro día inventan otro allanamiento, y ahí sí. Tomaron esa mochila y la escondieron, luego fue repartida la plata entre la cúpula de investigaciones, entre ellos el subcomisario Jesús Cepeda, quien de forma inmediata le regaló un vehículo 0 km a su esposa. Ese día se robaron hasta el aire acondicionado del lugar.

-Continúen por favor…

-Posteriormente apareció el tema de los clonadores de tarjeta de créditos y de débitos, que llevaba a cabo un grupo de delincuente y estafadores llamados “los astutos”, los mismos trabajaban con el subcomisario Osvaldo Araujo, jefe de Delitos Económicos y con el director de Investigaciones José Vega. Cabe destacar que el mismo fue denunciado y señalado en la causa del juez Bento, el cual en una reunión de mando hizo saber a la cúpula que si caía iba a mandar a todos al frente. El jefe de Escuchas Telefónicas, el subcomisario Cepeda, cuenta con dos denuncias en la Inspección General de Seguridad por abuso sexual a compañeras de trabajo.

Sí, eso nosotros lo publicamos en su momento…

-Lo sabemos. Pero lo que ustedes no contaron es que estas efectivos tuvieron tratamiento psicológico y cambio de destino. Encima en el despacho del subcomisario y en la división que se desempeña cuenta con televisores secuestrados de un allanamiento a una banda denominada “la banda del Tijara”, los cuales se dedicaban a robarles a los ancianos a la salida de los bancos.

-¿Todo esto se ha denunciado ante la IGS en algún momento?

-No todo, pero la mayoría de las cosas sí. Pero no pasa nada. Incluso la Justicia está metida. Por ejemplo, el fiscal Juan Manuel Sánchez tiene un vínculo de amistad con el director de Investigaciones, el cual cuando toma un caso cita a las víctimas y a los policías y les arma la declaración para el momento del juicio.

-¿Cómo les consta?

-(Toma la palabra uno de los policías) Yo doy fe de todo, no solo de esto último, porque he estado presente en todos estos hechos. Te puedo decir más: el comisario Rubén Giménez, alias “el Zapallón”, quien en su tiempo estuvo a cargo de la División Sustracción de Automotores, vendía las ruedas y baterías secuestradas de los autos secuestrados a mecánicos conocidos como armaderos, uno de ellos el desarmadero “El Turco” que tiene un galpón en el Este donde lleva todo lo ilegal (*). También hacía la custodia de varias “cuevas” del microcentro de la ciudad y les avisaba cuando se iban a realizar los allanamientos, junto a su pupilo, el oficial ayudante Lucas Vaquer hermano del oficial inspector Leonardo Vaquer.

-Eso es usual, avisar acerca de posibles allanamientos…

-Sí, de hecho el oficial principal Miguel Malaman avisaba de allanamientos a narcos. Y hay una auxiliar llamada Daiana Denis Villalón que esta relacionada con un narcotraficante llamado Julio César Alandi Tejerina, quien le regaló un terreno y un vehículo.

-Demasiada información para una entrevista, ¿algo que quieran agregar?

-Sí, Vega ocultó un audio o “escucha” del Auxiliar Alejandro Delgado ofreciendo drogas sustraídas de la triple frontera. Vega trabaja con aseguradora Sancor y Triunfo seguros y arregla pericias…

Aclaración al paso

La conversacion con los policías ha sido registrada y será aportada a la Justicia en caso de que algún fiscal esté interesado en avanzar en la pertinente investigación. Hasta tanto, se mantiene en reserva el nombre de los denunciantes. 

(*) Desde el desarmadero El Turco se comunicó con este diario Valeria Morad, quien dio su versión: “Llevamos en este rubro 45 años , nunca , repito nunca tuvimos, ni nos relacionamos con esta clase de hechos. Estamos inscriptos en la ley 25761 de RUDAC, ya que creemos firmemente en que se puede comercializar piezas de vehículos de manera legal, automotores dados de baja, con sus correspondientes Sticker, factura y documentación”.

Artículos Relacionados