La capitalización de Impsa por parte del Estado parecía una polémica superada allá lejos y hace tiempo. Pero no. Es un tópico que vuelve una y otra vez. Ahora reconvertida en una discusión que refiere al presupuesto nacional.
Quien la planteó fue Omar De Marchi, ante la consulta de Diario Mendoza Today: “El artículo 59 del proyecto de Presupuesto 2022 establece un privilegio especial para Impsa, tal es así que la exime del pago de los derechos de importación, inclusive todo tipo de tasas, aeroportuarias, de estadística, etc. Y también la exime de pagar el IVA para todos los insumos importados para su producción”, sostuvo el hoy diputado Nacional por el PRO.
Y añadió: “Este es un privilegio inaceptable porque muchísimas empresas en la Argentina querrían tener exactamente los mismos beneficios para poder ser un poco más competitivas. Por lo tanto, se cumple lo que decíamos hace 5 o 6 meses, cuando el Estado capitalizaba Impsa. Esto es, que le inyectaba 20 millones de dólares, a una empresa que en definitiva que ya venía quebrada, que tenía más de 500 millones de dólares de deuda”.
De Marchi puso el foco en la política: “Por eso decíamos que lo que había hecho el estado nacional, y provincial también, era comprar una deuda. Y que una empresa que participa de un segmento altamente sofisticado, de una ingeniaría sofisticada a nivel internacional, si no creíamos que con los dueños no había funcionado —producto de las extorsiones a las que habían sido sometidos—, no veíamos por qué con un directorio integrado básicamente por punteros políticos, debía funcionar”.
Y culminó: “Vemos ahora que en realidad ya no funciona y el Estado tiene que seguir inyectándole recursos. Porque eximirla del pago de impuestos es una manera de inyectarle recursos. De esta manera, lo que hacemos todos los argentinos es seguir sosteniendo una aventura empresaria que emprende el Estado, bajo mi punto de visto absolutamente inconveniente”.
