Nicolás SanzPortada

Los curros de Mario Abed: la cooperativa que no fue y la utilización de bienes públicos para fines privados

El desmantelamiento de la bodega municipal Raíces de Junín destapó un verdadero curro cuyo protagonista no es otro que el exvicegobernador y actual intendente del departamento de Junín Mario Abed.

En marzo de 2019, el entonces intendente del departamento de Junín, Mario Abed, puso en funcionamiento maquinas en un acto simbólico de lo que sería la primera molienda del entonces nuevo establecimiento vitivinícola Raíces de Junín.

Junto al entonces intendente de Rivadavia, Miguel Ronco y la reina departamental de la vendimia Ludmila Dacrema se hicieron sonar las maquinarias y los aplausos al momento de anunciarse un sistema de participación de productores que se verían beneficiados por la inauguración de este lugar.

El productor no tendrá que poner dinero, sino que van a participar de la rentabilidad. Con solo ingresar su uva a la bodega ya están participando del crédito a tasa cero, al igual que los pequeños productores por la herramienta del Fondo para la Transformación, a sola firma”, sostuvo en ese momento el ex vicegobernador mendocino.

No se trata más que de una cooperativa que al parecer escondió (y esconde) en su contratapa “un curro”, tal cual le comentaron fuentes que conocen de fondo el tema a Diario Mendoza Today.

Fuentes del departamento de San Martín aseguraron a este medio que Abed está desmantelando la cooperativa y que compró la Bodega Orfila y tierras que se encuentran en el municipio mencionado.

Según enólogos y bodegueros de la zona, Abed está desmantelando la bodega municipal con el fin de llevarse las maquinas a la que compró (es decir, utilizar un bien comprado con dinero público para trasladarlo a un negocio privado). “se perdieron muchos litros de vino de ahí que terminaron en una bodega de un enólogo de San Martín cuyo apellido comienza con Z”, mencionó una fuente.

“El municipio de Junín compró una bodega, ahí en Junín, para hacer una cooperativa para que los pequeños productores llevaran el vino a esa bodega, entonces iban a tener beneficio. Un curro, una mentira. O sea que el municipio de Junín se transformó en cierta medida en empresario, comprando una bodega que nunca cumplió la finalidad con la cual se adquirió. Fue una truchada”, supieron explicar en diálogo con Diario Mendoza Today.

Según señalaron, la bodega se utilizó “para crear más dinero para que fueran a los fondos de Abed y para enriquecer a los clientes de Junín. Y para enriquecer a los que se metieron en esa, como por ejemplo el que yo te dije, el enólogo cuyo apellido empieza con Z, el hijo del enólogo y la nuera del enólogo. Los que se enriquecieron con eso”.

El enólogo mencionado es Hugo Zamora, quien tiene un laboratorio enológico en San Martín y cuya nuera es Paula Cacace, ligada al mundo de la vitivinicultura –su familia es parte del rubro en el departamento de Rivadavia- y quien trabaja junto con Zamora.

Este hombre tiene una bodega en Barriales llamada Tierra de Barros, donde habrían ido a parar los litros de vinos que faltan en Raíces de Junín. Es que en el último tiempo tuvo un crecimiento exponencial.

Incluso quedó en el medio la bodega Fantelli de Santa Rosa, donde también Zamora es enólogo y donde señalan que en el último tiempo faltó una gran cantidad de litros de vino que nuevamente habrían ido a parar a Tierra de Barros.

Las mencionadas fuentes agregaron que “Mario Abed tiene muchísimas propiedades acá, está todo encubierto, por ejemplo la RTO que está en la calle Godoy Cruz, acá en San Martín, es de Mario Abed”. “Es un hecho que ha comprado un montón de tierras ahí alrededor de Orfila”, añadieron.

Consultados por Mendoza Today, otras fuentes, en este caso políticas del departamento de Junín, sostuvieron que la bodega municipal Raíces de Junín es utilizada principalmente como depósito y destacaron la existencia de “caños para cloaca, alimentos para acción social, machimbre, palos para techo, rollos de membrana”.

En ese lugar hay tres empleados: un encargado, un operario y un oficinista. “En el último presupuesto, la Municipalidad le otorgó $6.000.000 para aportes de Capital, con el voto de los concejales de Abed, y la oposición de Darío González de La Unión Mendocina”, detallaron.

El proyecto de Bodegas Raíces de Junín no cumplió ni cumple con los objetivos fijados que era otorgar una herramienta a los contratistas de viña para elaborar sus vinos y defender sus productos”, añadieron en línea con lo comentado por los propios enólogos y bodegueros de la zona como así también fuentes políticas del departamento de San Martín.

Hay un nombre que pisa, y fuerte, en todo este asunto. Se trata del enólogo Horacio Graffigna, dueño de El Sueño, quien ejerce como empleado municipal de Junín en el área administrativa técnica y desempeña funciones en la bodega Raíces de Junín.

No es un dato que deba pasarse desapercibido, puesto que en la página de Raíces de Junín, en la pestaña “comercial raíces”, el link deriva directamente al número de Whatsapp del Graffigna: “Promociona sus productos particulares o personales, como Aceite de Oliva ‘El Sueño’ y vinos ‘Que sea sangre’. En definitiva, usa la página de la bodega para promocionar sus productos”, denunciaron, con el objetivo de aclarar que otra vez se utiliza un bien público para hacer negocios privados.

En fin, el experimento de Abed, financiado con el dinero de los vecinos de Junín, es totalmente deficitario”, remarcaron a este medio con el fin de dar a entender que tiene que haber un interés oculto en todo este asunto.

¿Quién va a financiar un proyecto que en definitiva no solo no genera rentabilidad sino que además no cumple con lo prometido que era, en un principio, incentivar la producción de vinos locales para su distribución nacional y para exportación?

Otro que aseguran que está metido en todo este asunto es el bodeguero Sharbel Morcos, también del departamento de San Martín. “Está involucrado con todo lo relacionado a la bodega”, mencionaron a este medio al comentar que recibió una suerte de “regalo”.

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