Christian SanzPortada

🙄 La encerrona de Cornejo con Chubut, la narcoempresa mendocina de ambulancias, y adulteración de documentos en Guaymallén

Además: "amiguismo" en Godoy Cruz, los metalúrgicos sospechosos de Rivadavia, y más.

Alfredo Cornejo está en un verdadero dilema. Casi una encerrona. Mientras intenta construir puentes de diálogo con el aún incipiente gobierno de Javier Milei, lo que ocurre con Chubut lo obliga a alinearse con su colega Ignacio Torres, al igual que los demás gobernadores del país.

Su rúbrica en el documento que se conoció en las últimas horas, que acompaña la de los otros jefes provinciales de Juntos por el Cambio, se produjo casi de manera culposa. Como quien no quiere la cosa.

A Cornejo no le pasó inadvertido enterarse que es uno de los dos gobernadores que mejor le caen al presidente de la Nación. Según trascendió, es uno de los mandatarios que ha sido excluido de la lista de “traidores”. Con todo lo que ello implica.

El círculo de confianza de Milei es demasiado pequeño y él se siente parte del mismo. Sueña que ello se traducirá en fondos que podrían abrevar en Mendoza, en medio de un año plagado de complicaciones financieras.

Por eso, su apoyo al malogrado Torres aún es tibio. Casi inexistente en redes sociales. Para no levantar la perdiz. Se lo hicieron notar puntuales referentes del peronismo local.

No obstante, ¿qué ocurrirá si escala la tensión entre el gobernador de Chubut y Milei? ¿En qué lugar se pondrá Cornejo? Todo indica que se pondrá del lado de su par chubutense, pero ¿quién sabe?

Se trata de una pelea ajena, con todo para perder y nada para ganar. Frente a un presidente inestable mentalmente, que desautoriza a sus propios ministros. Los mismos a los cuales manda a negociar.

¿Cómo lidiar con un fenómeno semejante, nunca antes visto en la política vernácula? ¿Cómo relacionarse con un presidente que cree que Dios le ha encomendado la tarea de gobernar la Argentina?

La respuesta a esas preguntas, permitirá destrabar las negociaciones entre los gobernadores y Milei. Así de sencillo. Así de complicado.

Entretanto, en Mendoza

Cornejo tiene quilombos por doquier que lo aquejan a nivel local. Incesantes protestas policiales, quejas de los trabajadores de la Salud y la siempre creciente inseguridad. Que no encuentra solución.

Se trata de un caldo de cultivo que siempre parece a punto de estallar, y que no carece de las usuales internas y operaciones de prensa. Esta misma semana, por caso, hubo un intento de instalar que el director de la Policía, Marcelo Calipo, había renunciado.

La versión llegó a Diario Mendoza Today a través de una veintena de fuentes de información interesadas, que no lograron su cometido. Básicamente porque este medio hizo su propio chequeo informativo.

Cornejo sospecha que detrás de la movida, al igual que lo que sucede con los policías, hay una alianza maldita entre referentes de la política —principalmente el Partido Verde— y ex jefes policiales que buscarían sindicalizar la fuerza. Algo de ello es cierto, pero someramente.

La realidad que aqueja a los uniformados es visible y real. Con salarios que no les permite llegar a fin de mes. Los testimonios llegan a este diario por docenas cada semana. Con las particularidades de cada caso.

El gobernador no desconoce esa realidad. Por eso, decidió otorgar un aumento por decreto esta misma semana. Que satisfizo parcialmente a los policías.

Le resta ahora avanzar contra la inseguridad, que empieza a tomar un cariz inquietante, relacionado a diversas bandas que se disputan la venta de drogas. Será complicado, porque se trata de grupos que responden a reputados referentes de la política. A algunos les han financiado sus campañas políticas, por caso. Si el “Rengo” Aguilera hablara…

De más está decir que los problemas en Rosario arrancaron de la misma manera, cuando los mercaderes de la droga empezaron a ser financistas de políticos, jueces y fiscales. Tras lograr instalarse, las mismas bandas empezaron a liquidarse entre sí, para ganar territorios.

Quienes conocen el fenómeno advierten que la mejor manera de no terminar como Rosario es cortar de raíz aquella lógica antes de que comience. Luego será muy tarde. O acaso ya lo sea. Porque, como se dijo, la política nada puede hacer contra aquellos que la financian.

Es curioso, porque con todo lo que se roba a través de la corrupción ya instalada, no harían falta esos fondos.

Guaymallén es el ejemplo perfecto del choreo a gran escala. Pero no es el único: Las Heras ha demostrado jugar cabeza a cabeza en las mismas ligas. Y lo mismo sucede en otros departamentos. No con la magnitud guaymallina, pero similar.

En los que no hay robo o retornos, hay nepotismo. O personas puestas “a dedo” por simpatías políticas. En Godoy Cruz hay un caso emblemático: el director de Industrias y Recreación Diego Gareca, antes de irse a su cargo provincial, dejó como sucesor a su mejor amigo.

Se trata de Héctor Rosas, esposo de Mariana Slove, senadora mendocina. A su vez, acomodó al hermano de su secretaria privada, Julieta Toledo. Se trata de Valentin Toledo, un joven de 25 años y sin título.

También “encajó” a la novia de este último, Aldana Di Césare. Dicho sea de paso, ambos trabajan en la misma oficina.

Allende lo antedicho, en Godoy Cruz se exponen los hilos de la trama narco antes mencionada. Los principales grupos que se disputan territorio en la venta de estupefacientes, tienen sus búnkeres en los barrios de la periferia de ese departamento. Trabajan con una impunidad que espanta.

Hablando de tramas de narcotráfico, alguien tendrá que investigar alguna vez al dueño de la principal empresa de ambulancias de la provincia, quien arrancó el negocio con un socio que terminó falleciendo y lo dejó como único mandamás.

Al hombre le gusta mostrar ostentación: autos importados, propiedades en Mendoza y EEUU e incluso un yate y un jet privado. Como se dijo, el verdadero negocio no son las ambulancias, sino la venta de narcóticos.

Lo han allanado hace algunos años, pero sus conexiones políticas le sirvieron para anticiparse a los hechos y ello le permitió escapar a Miami.

Algo similar ocurre con una conocida metalúrgica de Rivadavia, perteneciente a un par de jóvenes que, de la nada, lograron crear un monstruo empresarial.

Finalmente, contar una infidencia ocurrida esta misma semana: en calle Mariano Moreno casi Avellaneda se estuvo fraguando documentación de preventores de Guaymallén. Teléfono para algún fiscal que se anime a actuar de oficio.

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