El próximo automóvil eléctrico de fabricación nacional, Chiki, se acerca a su concreción. Luego de un período de preventa aún vigente, la empresa puntana Coradir tiene previsto iniciar las entregas en el mes de junio de este 2024.
Chiki es un vehículo eléctrico de dimensiones reducidas, diseñado para transportar a dos personas, y pensado para uso urbano, personal, laborales y logísticos.
Una de las características destacadas de este modelo es su precio, ya que Chiki tiene un costo de USD 7.900 o 6.738.700 pesos al dólar oficial, siendo menos de la mitad del valor de cualquier automóvil a combustión, dado que el vehículo 0km más económico comienza en $16 millones.
El hermanito de Tito, también fabricado por Coradir, es incluso más económico que él, cuya versión base se comercializa a USD 17.250 o 14.714.250 pesos.
Se espera que Chiki llegue a los concesionarios y compita no solo con automóviles, sino también con motocicletas, como evidencian las reservas realizadas por un público muy diverso.
Con capacidad para dos ocupantes, el Chiki se caracteriza por su tamaño compacto, midiendo 2.5 metros de longitud, 1.2 metros de ancho y 1.6 metros de altura. Sus neumáticos, también de dimensiones reducidas, tienen apenas 12 pulgadas de diámetro.
Según Coradir, Chiki supera la comodidad de las motocicletas y ofrece todas las ventajas de un automóvil ultracompacto. La empresa sostiene que Chiki combina las mejores características de un automóvil moderno con el precio accesible de una moto.
En cuanto al equipamiento, incluye levantavidrios eléctricos, cierre centralizado con control remoto, un tablero LED con interfaz táctil, reproductor multimedia y conectividad Bluetooth. Además, incorpora cámara de retroceso y techo solar.
Además de su bajo precio inicial, Chiki tiene un costo de uso bajo, por la economía para la recarga de la batería.
El auto eléctrico está equipado con un motor asincrónico con una potencia de 2 kW, con el cual alcanza una velocidad máxima de 45 km/h. Posee un tablero digital donde se pueden ver los datos de autonomía y uso. Cuenta con frenos a discos.
En cuanto a la batería, tiene una autonomía de 70 km, y se puede cargar al 100% en menos de 8 horas usando un enchufe doméstico estándar. Esta facilidad de carga, se combina con bajos costos operativos.
Su eficiencia en términos de consumo es otra de las grandes ventajas, con un costo aproximado de $1,5 por kilómetro recorrido, una tarifa más baja que el transporte público urbano.
