⚠️ Desidia, desconocimiento y falta de voluntad: qué hay detrás del aumento de accidentes viales en Mendoza

Es un hecho: la terrible pandemia de accidentes viales en Mendoza podría evitarse, pero los funcionarios de turno “esquivan” hacer lo que amerita para reducirla.

Lo viene diciendo Diario Mendoza Today, una y otra vez,  a través de diversas notas editoriales, intentando que alguna autoridad tome cartas en el asunto. Pero no pasa nada de nada.

Entonces uno vuelve a la carga, para contar algunas cuestiones que los ciudadanos de a pie desconocen. Por caso, que no hay estadística alguna sobre accidentes viales en la provincia. Ni tampoco hay intención de avanzar en ese sentido.

Y se trata de un paso fundamental, porque es lo que permite saber qué hay que mejorar, dónde y, lo más importante, cómo.

Los profesionales para hacerlo ya están, trabajan en el Estado y cada tanto buscan aportar su conocimiento, pero nadie los consulta. Están apolillados en vetustas oficinas que carecen de relevancia.

Allí los tienen, haciendo actas insustanciales e informes ad hoc. Que nadie leerá. O sí, pero que no sirven para combatir la pandemia referida.

La desidia llega a tal punto que en una reunión motorizada hace casi un mes los jefes de accidentología de la provincia, junto a un par de fiscales, decidieron “igualar para abajo”. 

Esto es, que en los partes de siniestros viales se especifique que el hecho ocurrió “con lesiones” cuando la víctima de turno muestre algún tipo de dolor, por más que no tenga daños traumáticos.

El procedimiento es un poco más engorroso, pero requiere de profesionales de la salud que no suelen llegar a tiempo al lugar del hecho, por eso se decidió tomar esta medida. Ergo, se busca esconder bajo la alfombra lo mal que funciona el sistema.

Y no se trata solo de accidentes, sino también de la planificación vial de la provincia y los municipios. ¿Dónde poner tal o cual señalización? ¿Amerita instalar un semáforo? No hay manera de saberlo sin estadísticas fiables.

Un buen ejemplo de la desidia es Godoy Cruz, donde el pésimo desempeño de la dirección de Tránsito contrasta con lo bien que funciona la Municipalidad en otras áreas.

Allí abreva un funcionario llamado Lisandro Delgado, quien carece de conocimiento sobre vialidad.

Vaya como ejemplo el hecho de que el área a su cargo decidió comprar un drone para controlar el tránsito, desconociendo que hay una ley de espacio aéreo que no permite su uso.

Dicho sea de paso, ¿por qué aseguran que el drone no aparece por ningún lado? ¿Quién se lo birló? ¿O acaso fue escondido para evitar dar explicaciones por su compra tan inútil como millonaria?

Como puede verse, hay mucho por hacer para bajar la cantidad de accidentes viales. No hace falta más dinero ni burocracia, solo hacer uso de los recursos que ya tiene la provincia. Solo se trata de “voluntad política”.