Christian SanzPortada

🤔 El inquietante silencio de Omar De Marchi

¿Por qué no habla con los medios? ¿Qué será de su futuro? ¿Y de La Unión Mendocina?

Omar De Marchi no habla. Literal. Tras las elecciones del domingo pasado, donde quedó en segundo lugar tras Alfredo Cornejo, el líder de La Unión Mendocina decidió tomarse unos días antes de hacer algún tipo de declaración.

Diario Mendoza Today intentó hablar con él, pero se excusó de hacerlo. “En unos días, ahora prefiero no hacerlo”, dijo lacónico.

Quienes lo frecuentan tampoco saben qué hay en su cabeza. Especulan con tal o cual posibilidad, pero nada concreto. Abundan las preguntas, más no las respuestas.

¿Intentará competir de nuevo dentro de 4 años para ser gobernador de Mendoza? Si es así, ¿quién lo acompañará? ¿Persistirá su alianza con el malogrado Daniel Orozco? Dicho sea de paso, ¿por qué dejó de seguirlo en redes sociales?

Los interrogantes se acumulan al paso de las horas y ni siquiera el propio De Marchi parece estar en condiciones de responderlos. Entretanto aparecen más dudas: ¿Seguirán los referentes del peronismo siendo parte de La Unión Mendocina? ¿O volverán a su redil? Más aún: ¿Qué ocurrirá con La Unión Mendocina?

Solo una cosa parece tener clara De Marchi: será un opositor implacable, incluso sobreactuará su postura de contralor del gobierno de Cornejo. Sabe bien cómo hacerlo.

Lo demás irá apareciendo solo, por añadidura. Incluso la posibilidad de volver a postularse como gobernador de Mendoza. No lo desvela ahora mismo.

Su única obsesión es saber qué errores pudo haber cometido durante la campaña que acaba de culminar. Sospecha que falló en algún punto, aunque en la mayoría de sus decisiones no lo hizo. De lo contrario no estaría arañando el 30% de las preferencias ciudadanas.

Ciertamente, no es nada complicado imaginar cuáles fueron sus errores: la elección de Orozco como vice… Por caso. ¿Cómo no se le ocurrió la opción de Jorge Difonso, a prueba de cuestionamientos? Lo mismo sucede con algunos caudillos del peronismo, que han generado puntuales desconfianzas ciudadanas. Lo demás pareció estar correcto.

Será todo un aprendizaje para De Marchi, quien sueña no solo con gobernar Mendoza sino también ser presidente de la Nación alguna vez.

El camino es largo y complicado, pero “el tipo es un obcecado de aquellos”, como dijo alguna vez a este diario alguien de su íntimo entorno. De los pocos que lo conocen como la palma de sus manos.

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