Omar De Marchi no lo vive como una derrota, sino como una victoria. Jura a quien quiera escucharlo que ha logrado dar un batacazo tras el 30% obtenido en las elecciones de este domingo.
En parte, tiene razón. Porque se trata de un espacio que tiene apenas 4 meses de vida y logró superar al peronismo, el Partido Verde y la Izquierda. Sin embargo, no alcanza.
El líder de La Unión Mendocina esperaba mucho más. Trabajó para ser gobernador de Mendoza, no para quedar segundo.
No lo dice, pero mastica la bronca del momento, al igual que algunos de sus hombres de confianza. Uno de ellos lo manifestó de esta manera: “Carísimo hemos pagado a la mesa gremial, PD, Coalición Cívica y Compromiso Federal. Y Cornejo pagó baratisimo al FE y al PV. Con menos de 100 millones ambos”.
Como sea, saben que no es momento de quedarse en lo que pasó. Hay que mirar para adelante. ¿Qué será de La Unión Mendocina a partir de ahora? Ni De Marchi lo sabe aún.
Su cabeza está puesta en su propia figura. Se imagina como el gran opositor a Cornejo, desde donde construirá su candidatura de nuevo, de cara a 2027. Se siente joven. Lo es, ciertamente.
Ahora mismo evalúa algo que le contó a Diario Mendoza Today hace unos meses: la idea de contratar un espacio de TV y otro de radio para promover sus ideas allende la política. Se dará unos días para ver si aún lo entusiasma la idea.
Primero quiere ver cómo se acomoda todo durante la semana que hoy comienza. ¿Quiénes se mantendrán fieles? ¿Quiénes cruzarán de vereda? ¿Los peronistas volverán al peronismo? Hay mucho por ver aún.
En tal contexto, De Marchi ha decidido descansar de una campaña —donde no paró un solo momento— y leer los diferentes portales de noticias, locales y nacionales. Para ver qué dicen sobre su desempeño.
Lo que viene es impreciso, o no tanto. Pero es impredecible, sin dudas.
