Nicolás SanzPortada

Otra vez: la condonación de deudas a obras sociales y la necesidad de crear un sistema para cobrarlas

Es necesario crear un mecanismo para que los dirigentes de estas instituciones abonen lo adeudado sin necesidad de que se produzca un gasto superior para poder hacerlo.

Ya se ha contado a través de Diario Mendoza Today cómo el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de la provincia condona deudas declaradas incobrables básicamente por resultar “antieconómicos” en relación al “costo-beneficio”.

Es así que este viernes, en el Boletín Oficial, se perdonaron varias de esas deudas otra vez, entre ellas $25.972 al INSSJP; $6.536,75 a obras sociales que le deben dinero al Hospital El Sauce; $1.486,50 a la Obra Social del Personal del Automóvil Club Argentino; $714 a la Obra Social del Petróleo y Gas Privado; $1.012 a OSPERYHRA; $324 a la Obra Social del Personal de Dirección de Acción Social de Empresarios; y $396 a OSPSIP.

Lo perdonado en total este viernes es $36.441,25. Es cierto que el monto es mínimo, imperceptible para las arcas públicas de Mendoza, sin embargo el mensaje que le deja a las obras sociales es elocuente.

En tal sentido, es necesario crear un mecanismo para que los dirigentes de estas instituciones abonen lo adeudado sin necesidad de que se produzca un gasto superior para poder hacerlo.

Esto último, sobre todo, porque hay obras sociales a las que se les han perdonado deudas, si bien con montos bajos, en varias oportunidades, tal como Diario Mendoza Today demostró en esta nota sobre OSPELSYM, que para colmo quedó bajo la lupa de la justicia por presunta “administración fraudulenta, estafas reiteradas y falsificaciones de documentos privados”.

Tarea para casa

Una de las primeras preguntas que cabe hacerse es a partir de cuándo el cobro de una deuda es rentable o por lo menos no genera pérdidas. No hay un cálculo exacto ya que en cada caso el valor del proceso varía, pero se podría establecer un promedio o incluso un piso.

Con esto último ya pautado, ¿por qué no crear un fondo que acumule los valores de las deudas hasta llegar a ese número prefijado? Suena hasta estúpido perdonar una serie de compromisos pequeños cuando el valor total sí puede generar una diferencia para las arcas públicas.

Como siempre, el perjudicado termina siendo el contribuyente, que obligadamente debe hacerse  cargo de las deudas que no le corresponden porque a nadie le interesa solucionar un problema de dinero que es realmente necesario.

No está de más preguntar: si en un día se perdonaron más de 36 mil pesos, ¿cuál es el monto que las obras sociales no han pagado durante los últimos años?

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