Periodismo basura: acerca de Mendoza Post y cómo vender una operación de prensa como investigación

La simple búsqueda de los términos Mendoza Post y/o Ricardo Montacuto en el buscador de cualquier red social arroja un récord insuperable: docenas y docenas de mensajes que desnudan la poca credibilidad que ostentan ambos tópicos.

No es casual: “el Post”, que nació como un medio novedoso e independiente —uno ha despuntado allí como secretario General de Redacción— terminó vendiéndose a la política. Algo que jamás debe hacer la prensa, porque termina desinformando por pedido de aquellos que pusieron la “tarasca”.

A su vez, al paso del tiempo la gente se termina dando cuenta de esa defección, sobre todo cuando se trata de un medio que en el pasado se atrevía a enfrentar a cualquier molino de viento. De ahí deviene el desprestigio mencionado.

Montacuto/Mendoza Post han logrado ser tan obvios con sus “operetas” que han quedado totalmente expuestos. Un botón de muestra es lo que ocurre en Las Heras, donde “descubrieron” que había corrupción justo después de que Daniel Orozco rompió con Alfredo Cornejo. Antes de eso, nada de nada. A pesar de que, como viene publicando Mendoza Today desde 2021, había mucho por contar.

Este domingo, en un nuevo capítulo de la saga, Montacuto publica en su célebre “Quincho” —sección birlada escandalosamente a diario Ámbito Financiero— una trama que refiere al contrato de la basura en ese municipio.

“Extraña y turbia intervención en el negocio del relleno sanitario en Las Heras preocupa a intendentes. Abogados porteños, actas truchas, estudios famosos, la abogada de Janina Ortiz, empresarios conocidos, y más, en una trama de película”, sostiene la nota en cuestión en su bajada

Luego, se cuenta lo que la política le mandó a contar a Montacuto, con los detalles del caso. Disfrazado, como se dijo, de investigación periodística, algo que jamás podría hacer Montacuto con su nula capacidad investigativa.

Lo curioso es que en la trama no se menciona a ninguno de los funcionarios que responden a Cornejo y que aparecen en la misma trama. Ni a los que amenazaron a la malograda Janina Ortíz (ver al pie).

Y más curioso es aún que Mendoza Post nada diga acerca del basural a cielo abierto que escandaliza a propios y ajenos en Guaymallén, del cual sí hay severas denuncias judiciales y periodísticas (basta leer las crónicas de Néstor Bethencourt en este mismo diario).

Todo lo antedicho puede parecer menor, pero no lo es: se trata de un botón de muestra de lo que es “la gran prensa” en Mendoza. Mierda disfrazada de buen chocolate.