A principios de junio de este año, cuando se empezaba a perfilar en el horizonte la posibilidad de que quedara detenido, Sergio Salgado habló con Diario Mendoza Today: “Es claro lo que pasó, está el quilombo del pastor Bonarrico y hay que taparlo de alguna manera, por eso aparece este fallo. Siempre que pasa algo, me agarran a mí”, sostuvo.
-Más allá del eventual condimento político, los jueces se han pronunciado en duros términos.
-Lo que ha resuelto la Corte es a destiempo. Hay una sola causa judicial abierta, la de La Salada, las demás ya prescribieron. Habría que ver qué ocurre, porque esas prescripciones las apeló el fiscal (Sebastián) Capizzi.
-¿Qué teme que pueda ocurrir a futuro?
-Mi miedo es que está la política en el medio. Cualquier cosa puede pasar.
-¿Cómo se enteró de la decisión de la Corte?
-Me llamó el abogado anoche y me lo dijo. Estábamos en el cumpleaños de mi padre, que encima está enfermo. Me preocupa porque mi familia depende de mí, mis padres son jubilados con la mínima.
-¿A qué se dedica hoy en día?
-Yo estoy trabajando en una empresa familiar, en una finca. Vivimos todos juntos, es una empresita familiar.
-¿Le va bien?
-Y… la situación económica no ayuda.
Contexto
Este jueves, como publicó este diario, fue detenido Sergio Salgado, quien oportunamente había sido condenado por hechos de corrupción.
El otrora mandatario santarrosino quedó complicado por un fallo del Tribunal Penal Colegiado Nº 1 de San Martín que se rubricó luego de que quedara firme una sentencia en su contras tras un fallo de la Suprema Corte de Justicia de esa provincia que declaró que los delitos de corrupción son imprescriptibles.
Puntualmente, la Sala Segunda de ese cuerpo resolvió en contra del sobreseimiento de Salgado en el contexto de dos causas judiciales por las cuales había sido condenado, pero que la Justicia de primera instancia había considerado prescriptas.
