Christian SanzPortada

Un funcionario corrupto que fue ascendido, el eyectado amigo de Orly, y la denuncia que complica a Hebe Casado

Además: el millonario contrato que Calvente le regaló a un amigo para hacer un running guaymallino.

Christian Sanz
Christian Sanz

¿Estará arrepentido Alfredo Cornejo de haber elegido a Hebe Casado para acompañarlo en su nueva gestión? Es la pregunta del millón, luego de la acumulación de desaciertos declarativos que viene mostrando la vicegobernadora.

El mutismo del jefe de Estado provincial denota su incomodidad por la situación. De lo contrario, habría salido a respaldar sus pifies. Incluso el último de ellos, aquel referido a las carreras universitarias que se estudiarían “por hobbie”.

Ciertamente, Cornejo banca a Casado porque la necesita. De alguna manera, hace el “trabajo sucio” respecto de la discusión minera. No sólo a nivel legislativo.

También es la persona que permitiría al hoy gobernador mendocino abrevar en el PRO Mendoza. Un sueño que lo persigue desde hace mucho tiempo, sobre todo cuando Omar De Marchi se convirtió en su principal enemigo.

La disputa entre Casado y Gabriel Pradines —el elegido del lujanino— viene “cabeza a cabeza”, con candidatos que asoman interesantes en ambas listas.

No obstante, en las filas de la vicegobernadora empezaron a aparecer inquietantes dificultades, que rozan la ilegalidad. Como publicó Diario Mendoza Today, en su nómina de adhesiones en el departamento de Tunuyán, aparecen personas fallecidas y otras que juran que nunca han rubricado aquel documento.

Una de ellas, Érica Sevilla, lo publicó en su propia página de Facebook: “Han falsificado mi firma, no apoyo ni di consentimiento para que apareciera mi nombre ni mi información personal en está planilla”. La misma mujer jura que “hay otras falsificaciones de gente que conozco y sé que no firmaron” (ver al pie).

Lo antedicho ha sido denunciado formalmente a las autoridades del PRO a través de una elocuente nota. Y a ello se sumará una presentación judicial que se motorizará durante la semana que comienza.

El escándalo es similar al que transcurre en estas horas respecto de la conformación de La Libertad Avanza Mendoza, con Lourdes Arrieta como protagonista principal. Las acusaciones son similares: afiliados que están muertos y firmas falsificadas. Entre otras irregularidades.

No muy lejos de allí, en tierras de Marcos Calvente, se asoma una polémica en ciernes, refiere a la carrera Guaymallén Running, por la cual la comuna pagó la friolera de 13 millones de pesos.

Se trata de un evento que es irrelevante desde el punto de vista turístico, social o deportivo, sobre todo en momentos en los cuales el intendente guaymallino jura que no hay plata.

A pesar de que la licitación figura “en proceso”, Mendoza Today pudo saber que habría sido adjudicada de manera directa a un tal Marcelo Gallo, de la empresa Esfuerzo Deportivo. Es una firma que es famosa en el rubro running por “hacer favores” a los políticos de turno, siempre a cambio de ganar licitaciones.

De hecho, tiene la exclusividad, junto a MLT Eventos —su “socia”— de todas las competencias deportivas, no sólo de Guaymallén, sino también de Ciudad, Godoy Cruz, Maipú y Luján de Cuyo. Suspicaz, por cierto.

En la siguiente imagen puede verse al intendente Calvente corriendo junto a Gallo, dueño de Esfuerzo Deportivo. Todo queda entre amigos… como siempre.

El que se quedó con un amigo menos, es Orly Terranova. Ludovico López Meyer, administrador de la Aduana de Mendoza fue eyectado de su cargo por dar una nota a su medio, MDZ.

Quienes lo conocen aseguran que se trató del funcionario que más cambios y modernización realizó a nivel aduanero local, como por ejemplo eliminando el formulario de los vehículos. Pero también advierten que sería “facilitador” de ciertos curros de sus amigos. Orly es uno de ellos.

Finalmente, mencionar el insólito caso de Daniel Rabino, quien destrozó —casi literalmente— el Departamento de Higiene de los Alimentos de Mendoza.

Su caso lo reveló este diario el pasado 27 de febrero: se trata de un funcionario que atiende a los dos lados del mostrador. Desde el Estado, a través del área de Higiene de los Alimentos, es el encargado de tramitar el Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA) y el Registro Nacional de Establecimientos (RNE), que refieren a establecimientos y productos alimenticios.

Por el otro, opera a través de una oficina ubicada en calle Montecaseros de Ciudad para “acortar los tiempos” de tramitación. De hecho, su hijo es quien maneja aquel lugar. El precio no es nada económico.

Lo curioso del caso, es que a pesar de lo antedicho, Rabino fue ascendido de “jefe” a “director” de Higiene de los Alimentos de la provincia. Un total despropósito.

En realidad, nada que deba sorprender. Se trata sólo de una postal de la verdadera Mendoza, la que se subyace debajo de la alfombra de la hipocresía. Hasta que este tipo de cosas no cambien, nada mejorará.

Como dijo alguna vez el escritor venezolano Francisco de Miranda, “entre las diversas maneras de matar la libertad, no hay ninguna más homicida para la república que la impunidad del crimen o la proscripción de la virtud”.

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