En las últimas horas, el gremio de los profesionales médicos (AMPROS) convocó a una reunión de sus delegados ante la dilación del conflicto entre Rodolfo Suarez y los anestesistas, quienes pretenden un aumento en el pago de sus prestaciones y renunciaron en masa por la negativa del Ejecutivo.
Según la misma entidad, se trata de una “crisis médica sin precedentes registrada en Mendoza”. “Compartimos, y así se ha dialogado con los anestesistas, el justo reclamo económico y el hecho de que la salida a este conflicto está en la Ley 7759, Convenio Colectivo de Trabajo de los profesionales de la salud, en las especialidades que hoy sufren el éxodo, como guardia, terapistas, neonatólogos, neumonólogos, cirujanos, anestesistas, pediatras y los integrantes de los equipos de salud“, sostuvo Ampros en un comunicado al que tuvo acceso Diario Mendoza Today.
Y añade: “Desde que los médicos anestesistas -que mantienen una batalla salarial con el Ejecutivo como gran parte de los trabajadores y trabajadoras de la salud- renunciaron en masa en marzo por sus sueldos, el Gobierno mantuvo una actitud de enfrentamiento con el sector sin bajar la guardia nunca“.
El documento apunta también a la ministra Ana María Nadal por minimizar la protesta: “Dijo que era un sector reducido, y celebró los acuerdos alcanzados con AMPROS de una suba en cuotas de 40% con una revisión en septiembre. Luego los llamó ‘corporativos’ y envió la ley de emergencia en anestesiología para forzarlos a volver a los hospitales”.
Y culmina: “La ofensiva se extendió y fue pasando a mayores, hasta que esta semana, tras hacer una convocatoria general a los anestesistas, comenzaron a individualizar a estos profesionales con nombre y apellido en el Boletín Oficial. Al mismo tiempo, el Ejecutivo usó los medios masivos para amenazar con sumarios y sanciones“.
