🍷 Vitivinicultura en Mendoza: pasó un año y nada cambió (al contrario, todo empeoró)

Hace exactamente un año, en Diario Mendoza Today tratamos la realidad de ese momento sobre los inconvenientes que sufrían los productores vitivinícolas, sobre todo, como es costumbre, los más pequeños. Al día de hoy no se ha avanzado mucho al respecto.

Es indudable que la producción de la presente cosecha se ha visto diezmada por las heladas tardías y la caída de una importante cantidad de granizo en varias oportunidades. Factores que harán que los kilogramos totales de uva que ingresen a las bodegas sea mucho menor que la de años atrás.

Varias entidades asociativas de productores, principalmente de Mendoza y San Juan, teniendo en cuenta los factores climáticos mencionados y la inflación galopante que sufre nuestra economía, a fines de enero coincidieron en fijar un precio referencial para el kilo de uva. Precio que de inmediato fue rechazado por una gran cantidad de bodegueros. Tal es así, que algunos comunicaron públicamente el listado de precios que estaban dispuestos a pagar y hasta las formas de pago. Por supuesto que esos valores no llegaban ni al 50% de los precios de referencia fijados por las asociaciones de productores.

A medida que se comenzó a cosechar los precios se vieron tonificados pero no en la medida esperada por los productores, ya que las bodegas se siguen resistiendo a pagar lo que se debe pagar. Pero hay algo indudable: las bodegas comenzaron a percibir que el ingreso de quintales no era el esperado.

Por otro lado, se ha convocado en diferentes oportunidades a reuniones entre las partes involucradas para tratar de establecer un acuerdo. Todas las convocatorias han fracasado debido a la ausencia de una de las entidades (Bodegas de Argentina), lo que ha imposibilitado limar las asperezas entre las partes. Indudablemente se trataría de una maniobra especulativa para dejar pasar los días y poder ver como se mueve la cantidad de uva ingresada en las bodegas y en base a eso ver en qué medida estarían dispuestos a modificar los valores.

El sector bodeguero aduce que de acuerdo al precio actual del vino los números no dan (como siempre a favor de las bodegas y en desmedro de los viñateros). El comercio es así, a veces se pierde y otras veces se gana, pero sucede que desde hace ya varios años los que asumen y soportan las pérdidas son los productores.

Por otro lado, algunas bodegas echaron a correr el rumor de una posible importación de vinos desde Chile, como sucedió hace unos años en detrimento del precio del litro de vino. Otra maniobra para sostener los magros precios que pretenden pagar por el quintal de uva. Fue el mismísimo Ministro de Economía Sergio Massa, quien en su reciente visita a La Rioja, descartó por completo cualquier posible autorización para la importación de vinos.

Lo extraño es el parcial silencio del Instituto Nacional de Vitivinicultura y su pasividad al respecto. Ahora habrá que esperar que el mismo haga público su pronóstico para esta cosecha (muy cuestionado todos los años y a veces alejado de la realidad de lo que se observa en las viñas).

También habrá que ver cuál es el precio que se fija para el tacho de uva, otro tema que año tras año se anuncia de manera extemporánea.

La suma de todos estos factores ha provocado mucha irritación entre los productores quienes ya se están organizando para resistir los embates del sector bodeguero. Es por ello que en la Zona Este (una de más afectadas por los accidentes climáticos de este año) están convocando a una manifestación este próximo jueves 16 de febrero a las 9 horas en la intersección de la Ruta 7 y Calle Miguez, lugar habitual para las manifestaciones de los viñateros, ya que justo en ese sector se encuentra ubicada una de las bodegas más importantes del Este de la provincia.

Y por último, hay también una manifiesta disconformidad con la efectividad del sistema de lucha antigranizo que se implementa en Mendoza (algo que también analizamos en Mendoza Today días atrás). Tormenta tras tormenta se ven diezmadas las producciones de una gran cantidad de hectáreas que se venían salvando de daños por el granizo. “No hay tormenta que no caiga granizo” nos decía un viñatero ante la consulta de Mendoza Today, “además el dinero que te pagan por el Seguro Agrícola es una burla más hacia los productores. También nos llama la atención las pocas explicaciones que brindan desde la Lucha Antigranizo para justificar el gran daño que se produce en casi todas las tormentas, son siempre las mismas. Hay que volver a los cohetes o implementar un buen seguro agrícola”. Ante estas declaraciones, sobran las palabras para poder comprender la impotencia que sufren los agricultores, que en cuestión de minutos ven como el granizo les roba todo el sacrificio y la inversión de todo un año.