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“Son casi calcados los observatorios de Mendoza y el de Neuquén”, confirmó el ex embajador Diego Guelar

Así lo aseguró el exembajador de Argentina ante la República Popular China entre 2015 y 2019.

Eliana Toro
Eliana Toro

Casi en consonancia con lo publicado oportunamente por Diario Mendoza Today, este martes Diego Guelar aseguró que “son casi calcados los observatorios de la Unión Europea en Mendoza y el de China en Neuquén”.

El ex embajador de Argentina ante la República Popular China entre 2015 y 2019, y embajador en los Estados Unidos en dos ocasiones, Brasil y la Unión Europea, dijo que “son casi calcados los observatorios de la Unión Europea en Mendoza y el de China en Neuquén”, en diálogo con LT10.

El lunes hizo declaraciones parecidas en LN+, al asegurar que “no hay nada oculto” en cuanto a la base China. Agregó que es una base civil y que “soy amigo personal de Stanley, no sé por qué dice lo que dice, no tiene sentido”.

Las sospechas

El Gobierno de Javier Milei está siguiendo de cerca las actividades en la base espacial china “Estación de Espacio Lejano” en Neuquén y planea realizar una inspección técnica de los contratos que rigen su funcionamiento. Esta acción surge tras la preocupación expresada por Estados Unidos.

El objetivo es analizar el funcionamiento de la base y verificar el cumplimiento de los acuerdos establecidos. La base, ubicada en Bajada del Agrio, se construyó en virtud de acuerdos de cooperación entre China y Argentina en 2012. Estos acuerdos implicaban la cesión de tierras por parte de Neuquén a China por 50 años, a cambio de acceso a la antena de la base por parte de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).

cuadro comparativo

A pesar de que la CONAE ha asegurado que el proyecto tiene fines exclusivamente civiles y pacíficos, y que el convenio es similar al firmado con la Agencia Espacial Europea (ESA) para la instalación de una base en Malargüe, las críticas y preocupaciones persisten en relación con la base china. Se especula sobre posibles fines militares y una cesión de soberanía.

En contraste, la base europea en Malargüe no ha generado quejas ni sospechas por parte de Estados Unidos, posiblemente debido a que está financiada y gestionada por la Unión Europea. Esto sugiere que el problema radica más en la relación con China que en la instalación de la base en sí misma.

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