Trabajar en atención al público puede ser extenuante, y eso no escapa a los trabajadores públicos mendocinos. Por supuesto ese estrés puede potenciarse si hay un casamiento en puerta, el cual incluye preparativos que ponen los nervios de punta a cualquiera.
Ese fue el caso de una trabajadora pública de un juzgado de Mendoza, quien dejó un cartel avisando: “No molestar, me caso y estoy nerviosa”.
Y abajo agregó: “(No saben con quién se meten) Gracias”.
Si bien en las redes sociales no trascendieron muchos detalles de la novia o del novio, el cartel arrancó una sonrisa a quienes se acercaban a realizar un trámite en dicho organismo público de la provincia.