La droga inunda el país, y Mendoza es menos. La provincia está lejos de ser Rosario, es cierto, pero bien podría encaminarse a serlo si ahora mismo no se combate con fuerza a las bandas que manejan el negocio de los estupefacientes con mano de hierro.
Encontrar a aquellos que negocian con la muerte no es nada complicado. Es cuestión de haber buena inteligencia criminal y caminar por los barrios.
Los vecinos saben ser los mejores informantes acerca de los lugares que operan cual búnkeres de venta de narcóticos. Pero nadie habla con ellos.
El video que en exclusiva muestra al pie Diario Mendoza Today es un claro ejemplo de ello. Allí puede verse cómo un grupo de jóvenes fracciona drogas para luego venderlas.
Son parte de una banda que compite con otra más conocida, la de la “Yaqui”, ambas de Campo Pappa, Godoy Cruz. De hecho, producto del enfrentamiento entre ambas facciones, el pasado 19 de enero un hombre de 44 años y su hija de 12 años resultaron baleados en la puerta de su casa. Sucedió en la manzana E de aquel barrio.
Volviendo al tema drogas, el búnker donde estos operan puede encontrarse ingresando por calle La Amistad hacia el oeste unos 70 metros desde calle Buenaventura Luna.
Se trata de la Manzana A, casa 9, cuya dueña sería una tal Mónica Alejandra M., quién es la madre de uno de los soldaditos que proveen y fraccionan la droga en esa zona.
El mismo domicilio sería utilizado para la guarda de armas de grueso calibre y el dinero producto de la venta de droga. Si a los policías les interesa investigar al respecto, hay tachos de 200 litros que se utilizan para ocultar los elementos mencionados.
En la siguiente foto puede verse el lugar donde funciona un billar que a la vez sirve para la venta al menudeo. Es lo que marca la flecha verde. En la parte de atrás del mismo lugar hay un desarmadero de autos y motos, dicho sea de paso.
Como puede verse, el billar se encuentra solo a metros del búnker donde se fracciona la droga.
Como se dijo, es solo un ejemplo de tantos que podrían contarse. Solo es cuestión de caminar por allí y hablar con los vecinos, como hizo este diario. Los vecinos están ávidos por contar todo lo que saben porque están cansados de la situación.
“Estamos hartos de tener que estar metidos adentro de nuestras casas por miedo de los tiros y que nadie haga nada”, dijeron a Mendoza Today. Y prometieron que pronto aportarán más información.
