“Algo huele mal en Dinamarca”, dice una célebre frase del Hamlet de Shakespeare. Y bien podría aplicarse al distrito gobernado por Flor Destéfanis, Santa Rosa, siempre afecto a que todo tenga olor a podredumbre. Gobiernen radicales o gobiernen peronistas (baste recordar el gobierno de Norma Trigo).
En ese contexto de sospecha permanente, sorprendió al mundillo de la política lo ocurrido en los últimos días, cuando la UCR decidió acompañar el presupuesto 2024 del PJ.
Los argumentos para hacerlo suenan poco creíbles: “El proyecto enviado fue consensuado, modificado y trabajado en conjunto para lograr el equilibrio necesario para atender las necesidades que los santarrosinos demandan”, dice el pertinente comunicado de Cambia Mendoza.
Y añade: “La actual situación nacional ha forzado la necesidad de tomar decisiones que contribuyan a un municipio estable, por eso reconocernos el ajuste en funcionarios. Santa Rosa cuenta con obras nacionales que se encuentran paralizadas”.
Luego viene el párrafo más interesante, que alude a un incipiente endeudamiento comunal: “Considerando que son obras importantes para los santarrosinos y ante la incertidumbre de su finalización, aprobamos el endeudamiento para establecer un Plan de Inversión de Trabajo Público y Bienes de Capital por un total de 1 mil millón de pesos”.
Acto seguido, llega la justificación: “Como Bloque dotamos de esta herramienta al Ejecutivo Municipal para que cuente, si es necesario, con respaldo para finalizar las obras que benefician al vecino”.
Firman el comunicado los siguientes concejales: Norma V. Trigo, Liliana Campos, Ezequiel Quiles y Diegp Ercoli. Shakespeare, un poroto.
