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“Estoy a un paso de la muerte”: la mendocina que presagió su final y tuvo un accidente fatal

Lucía Masman Goroso (20) y otros 15 estudiantes de la Universidad de Cuyo sufrieron un accidente mientras volvían de una excursión a la montaña. La joven agonizó dos días y murió. Sus familiares aseguran que hubo negligencias en la organización. Por Mariano López Blasco, TN.

El cielo no traía buenas señales. El pronóstico hablaba de una alerta amarilla por tormentas y granizo. Por la mañana, un grupo de estudiantes de Mendoza recibió un audio: “Chicos, la salida la vamos a hacer igual. Nos encontramos entre las 14 y las 14.15 en la cantina que está abajo del Cerro Arco. Aparentemente, a partir de las 18 se viene la parte más fea. Vamos a tratar de terminar lo antes posible para que no nos enganche la tormenta”. Lucía Masman Goroso y otros 15 alumnos de la Universidad Nacional de Cuyo escucharon el mensaje y allá fueron.

“Lulú”, como le decían, tenía 20 años y el sueño de ser contadora. El lunes 17 de octubre del año pasado, cuando regresaba de aquella excursión, la camioneta en la que viajaba el contingente de jóvenes volcó en la zona de El Challao.

Lucía, que iba en la caja del vehículo, salió despedida y golpeó su cabeza contra el suelo. Murió dos días más tarde en el Hospital Central. Hubo otros heridos -tres de ellos de gravedad- que se recuperaron en las semanas siguientes.

Fernando Giunta, fiscal de Tránsito, imputó a la conductora de la camioneta, María del Cielo Vergara (19), por “homicidio culposo en concurso ideal con lesiones graves agravadas por ser más de una víctima”, delito que contempla una pena de hasta 6 años de prisión. Según divulgó el Ministerio Público Fiscal mendocino en su momento, la chica “se encontraba muy afectada psicológicamente por el hecho ocurrido, lo cual llevó a que recibiera asistencia profesional”.

Vergara fue liberada a las pocas horas. La familia Masman Goroso asegura que iba a una velocidad mayor a la permitida y que ese detalle, sumado a las condiciones climáticas y los riesgos que suponía el camino, nunca fue investigado. Sin embargo, testigos que fueron citados a declarar defendieron a la joven conductora: dijeron que su intención únicamente había sido ayudar, evitar que el grupo fuera sorprendido por la tormenta arriba en la montaña.

Vergara, que aquella tarde iba al volante de una Chevrolet S10, también es alumna de la Universidad de Cuyo: estudia en la facultad de Filosofía y Letras y la semana pasada fue distinguida por su desempeño académico.

Ya se cumplió un año de la tragedia y no hay ninguna otra causa abierta en la Justicia. No hubo imputaciones más allá de la conductora. No hay ninguna lupa sobre la organización de la travesía en un día con una alerta de Defensa Civil por tormentas y granizo.

Los padres de Lucía nunca hablaron públicamente del accidente. Rocío, tía de la víctima, se convirtió en la vocera de la familia. “No queremos plata. Queremos que se investigue la responsabilidad de las autoridades de la universidad”, subraya en conversación con TN.

“La investigación quedó en la nada. Las condiciones climáticas no eran aptas para una excursión de ese tipo, y hay autoridades y profesores de la universidad que son responsables por haber empujado a los chicos a hacerla”, profundiza.

“Las autoridades nunca dieron ninguna explicación”

Lucía era parte del grupo que se había dirigido a la Quebrada del Durazno para hacer senderismo. La travesía es una tradición de algunas carreras de la universidad. Se la conoce como “caminata saludable” y -cuenta Rocío- los estudiantes deben realizarla “entre tres y cuatro veces al año” como condición indispensable para la aprobación del ciclo lectivo.

“Las autoridades nunca dieron ningún tipo de explicación. Nos dijeron que lamentaban lo ocurrido y nada más”, sostiene la tía de la víctima. “Los profesores a cargo ni siquiera tenían el contacto de los padres de los chicos para llamarlos en caso de alguna emergencia. Solo tenían una libreta de asistencia”, cuenta.

Y sigue: “Los propios compañeros de Lucía empezaron a mandar mensajes a los familiares para avisarles lo que había pasado. Los buscaban a través de sus contactos en las redes sociales”.

Según la familia de Lucía, luego del accidente las autoridades de la universidad resolvieron la aplicación de un “formulario de deslinde responsabilidades” que los estudiantes debían firmar para hacer la excursión. En el documento que entregaron a TN se lee lo siguiente: “Se notifica que la Facultad de Ciencias Agrarias NO provee medio de transporte. Se le hace saber que la responsabilidad civil por el medio de transporte elegido para concurrir y retornar de su actividad, y los daños que pudieran suceder en el itinerario, es exclusiva y excluyente del suscripto, deslindando de responsabilidad a la institución y al docente a cargo”.

En el perfil de Facebook de Lucía figura un último posteo en el que, un mes y medio antes de la tragedia, se replica un estremecedor mensaje. Los del turno de la mañana esperando el camión”, dice, y lo titula con una frase que impacta: “Estoy a un paso de la muerte”.

“El domingo estábamos festejando el Día de la Madre con ella y al día siguiente agonizaba en un hospital”, lamenta Rocío. Y termina: “A los chicos los dejaron solos, se subieron con miedo a la camioneta y pasó lo que pasó”.

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