Mariana Capdevila es docente de la escuela 8-417 Rubén Darío, en Desaguadero, departamento de La Paz, donde el martes recibió un feroz paliza por parte de la madre de un alumno de esa institución.
Más allá de la denuncia pública que subió ella a redes sociales, la docente y el establecimiento educativo, radicaron la denuncia correspondiente en los organismos que regulan la labor docente y ante la Unidad Fiscal investigativa departamental, para que se proceda a la imputación formal por el delito de lesiones culposas, intimidación y amenazas reiteradas.
“Fui víctima de agresión física por parte de una mamá que viene agrediendo a los docentes desde el año pasado. Venían siendo verbales hasta que hace dos días pasó a pegar. No hay nadie quien nos defienda ni nada que nos respalde. Al otro día nos tenemos que presentar a trabajar con nuestros rostros marcados o con miedo. Si pedimos licencia psiquiátrica nos quitan el ítem aula“, dijo la docente.
“Esto no puede seguir pasando. Tenemos que ser respaldados. No podemos naturalizar la violencia. Esto que pasó ya lo predecía. Necesitamos parar esto”, pidió.
