Christian SanzPortada

😖 Avanza la cooptación de la Justicia mendocina, crece la pandemia de las apuestas online, y De Marchi prepara su revancha

El persistente silencio de la prensa mendocina y la valija con millones de dólares para un candidato a la gobernación.

Mientras los grandes medios mendocinos persisten en su usual mutismo, avanza en Mendoza uno de los escándalos más elocuentes de los últimos años.

Refiere a lo que ocurre con el Consejo de la Magistratura, órgano encargado de asegurar la independencia del Poder Judicial y garantizar la eficaz prestación del servicio de administración de justicia.

Se trata de un cuerpo que, según su propia proclama, busca “promover el óptimo nivel de sus integrantes, y lograr la satisfacción de las demandas sociales sobre la función jurisdiccional del Estado”.

Sin embargo, ello no sucede en Mendoza, donde la Justicia es apenas un apéndice del poder político de turno. 

Ello surge de los mencionados audios, publicados por Diario Mendoza Today, donde queda de manifiesto cómo se usa la presión política para poner, controlar y remover a los jueces en la provincia.

La finalidad es obvia: que esos mismos magistrados avancen contra los enemigos del Ejecutivo y “duerman” expedientes que complican al cornejismo.

Como viene publicando este diario, el plan avanza a toda marcha, sin prisa pero sin pausa. De hecho, esta misma semana el Consejo sesionó de manera clandestina al solo efecto de incorporar a dos integrantes foráneos de la provincia: Sandra Verónica Guagnino, de Buenos Aires, y Martín Roberto Montenovo, de Comodoro Rivadavia. O sea, dos profesionales que nada conocen del Código Procesal local.

Como se dijo, es un escándalo de proporciones. Pero los siempre ostentosos medios mendocinos han decidido no hablar del tema. Prefieren enfocarse en los enemigos de Alfredo Cornejo, como Daniel Orozco, a quien insisten en acusar de desaguisados que ni siquiera son novedosos.

Curioso: hace menos de un año, el hoy gobernador electo dijo que Orozco era el mejor intendente desde el regreso de la democracia. Y nadie cuestionó esas palabras. Ni un solo colega.

No obstante, bastó que el intendente lasherino defeccionara de Cambia Mendoza para que los colegas “descubrieran” que había corrupción en Las Heras.

A la cabeza de la opereta, aparece el siempre obvio Ricardo Montacuto, director de Mendoza Post. Quien, dicho sea de paso, está por “saltar” a los brazos de Daniel Vila, a quien siempre supo denostar. Tipo versátil si los hay. Montacuto, obvio.

Los demás, son lo que son. Sus naturalezas son imperturbables y perennes. No puede reclamarse coherencia a Vila, cuya falta de escrúpulos no es nada novedosa. Tampoco a Cornejo, siempre brutal en sus métodos.

El hoy mandatario electo suele apelar a la chequera para salirse con la suya. Lo ha hecho hace unos meses con Daniela Stella, la otrora elegida por Gustavo Gutiérrez.

También obró de la misma manera con Rosa Puerto, oportunamente ungida como vicepresidenta de la Coalición Cívica. Bastó tentarla con que su hija sería jueza.

Desde la vereda de enfrente, Omar De Marchi empezó a organizarse para resistir al cornejismo en su propio terruño. Habituado a estar más en Buenos Aires que en Mendoza, ha decidido invertir esa lógica. A partir de ahora, se enfocará en lo que ocurre en esta provincia.

Se convertirá en toda una pesadilla para Cornejo. Inundará los juzgados de denuncias y la Legislatura de pedidos de informes, de todo tipo. Tiene todo un cuerpo de abogados trabajando ahora mismo para ello. Coordinados por él mismo, que también es un profesional del derecho.

Hay un solo tópico en el cual ha decidido no meter sus narices: los desaguisados de la empresa de energía mendocina EDEMSA, de Daniel Vila y José Luis Manzano.

Esa decisión alejó al ex gobernador Arturo Lafalla y el otrora juez de la Corte Alejandro Pérez Hualde, quienes habían decidido arrimarse al espacio de De Marchi para colaborar con él.

En otro orden de cosas, preocupa sobremanera el aumento desmedido del consumo de apuestas online por parte de desprevenidos adolescentes mendocinos. Es una pandemia de la cual viene hablando quien escribe estas líneas desde hace una década, anticipando la catástrofe que ocurre en estas horas.

Hace unos días, José Thomas, director general de Escuelas, admitió que se trata de uno de los consumos más problemáticos en la provincia, “circunscripto a algunas escuelas, sobre todo a un sector de nivel socioeconómico determinado, de medio para arriba”.

Pocos saben que la lógica del juego online es similar a la adicción a las drogas: los adolescentes roban a sus padres para poder apostar y destruyen sus propios vínculos, no solo familiares sino también laborales.

En tal contexto, nadie parece en la provincia preocupado por este incipiente problema, que se irá complicando en el futuro inmediato.

La política le regaló el negocio a cuestionados empresarios, uno de los cuales es Flavio Kristich, siempre sospechado de ser testaferro del ex gobernador José Octavio Bordón.

Se trata de todo un exponente del emprendedurismo: a fines de los 90 estaba fundido, a pesar de birlarle dos millones de dólares al Banco de Mendoza. En ese contexto, logró que Bordón se lo llevara a Buenos Aires, en momentos en los que fue “coronado” como ministro de Educación, de 1999 a 2001.

Allí Kristich renació como constructor de escuelas y se volvió multimillonario. Y hoy hace rentables negocios con el gobierno de Mendoza. Como el hotel Fuente Mayor, único ubicado en una terminal de ómnibus.

En el pasado consiguió un “changuí” similar en el Valle de Uco, cuando Cornejo, en nombre del combate a la ludopatía, cerró las cuatro salas de juego que había allí y le regaló la exclusividad a Kristich de tener el monopolio en aquella zona.

No es el único sospechado: muchos miran en estas horas al grupo Andreani, que maneja el juego en Malargüe, San Rafael y General Alvear. Aparecen allí un grupo de misteriosos empresarios tucumanos que operan en Ibiza. Lo demás es puro enigma.

Como sea, la problemática del juego empieza a movilizar a un grupo de padres que empezó a organizarse para intentar alertar sobre lo que ocurre en estas horas. Con una dinámica similar a la de las “madres contra el paco”. 

Intentan captar la atención de algún referente político de peso. Pero no lo logran. Acaso porque el juego aporta millonadas de plata a las campañas políticas. Valijas repletas de pesos que compran cualquier voluntad.

No solo las empresas del juego: la empresa Iberte, célebre por haber puesto en jaque judicial a Fecovita, sabe obrar de la misma manera.

Por caso, un importante candidato mendocino recibió varios millones de dólares a través de la firma San Juan Bursatil en las últimas semanas. La sombra de Lisandro Nieri aparece de fondo. Lo demás bien puede presumirse.

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