El arma blanca de fabricación casera que en el diccionario carcelario la denominan “faca” o “chuza” y que fue utilizada por el preso que quiso atacar a la fiscal Claudia Ríos en un juicio oral, el miércoles último en Mendoza, mide 15 centímetros, tiene filo en la punta y un mango de tela gris, informaron fuentes judiciales.
La “faca” fue secuestrada por los custodios del Servicio Penitenciario de Mendoza segundos después de que la propia fiscal de juicio se defendiera del ataque del preso Hugo Eduardo Arredondo Suárez con gas pimienta.
Los investigadores que trabajan bajo las órdenes de la fiscal de Mendoza Andrea Lazo intentan determinar ahora cómo fue que Arredondo Suárez, un peligroso preso que ya tiene al menos dos condenas, una de ellas a prisión perpetua, ingresó la “faca” hasta la sala de audiencias donde se desarrollaba el juicio oral en el Polo Judicial.
Por tal motivo, la fiscal Lazo solicitó la realización de medidas de prueba y, una vez que obtenga los resultados, determinará si existió alguna responsabilidad de los penitenciarios y, en ese caso, a quienes de ellos llamará a declaración indagatoria.
