Christian SanzPortada

😏 La “perversidad” de De Marchi, insólito curro en la capital mendocina, y giro en el caso del niño muerto en Guaymallén

Además: Macri baja su candidatura, el acomodado “armenio” de La Cámpora, y Alberto ¿el nuevo Vandor?

¿Es un gran estratega Omar De Marchi o es un perverso de manual? ¿Tiene claro en su cabeza cómo planificará su campaña a gobernador de Mendoza o solo se mofa de propios y ajenos con su persistente silencio?

Aquellas dudas carcomen a varios sectores de la ciudadanía de Mendoza, que observan al referente del PRO alejado de las discusiones políticas de estas horas. No solo no habla sobre la interna de Cambia Mendoza, sino que encima se muestra haciendo trekking en perdidos paisajes de Luján de Cuyo. 

¿Romperá o no romperá finalmente? ¿Competirá por dentro o por fuera? Él mismo no lo tiene claro aún, pero insiste con una frase, casi automática: “Hay un 95% de probabilidades de que vaya por afuera de Cambia Mendoza”.

Esa tribulación inquieta al cornejismo, que teme al crecimiento que viene teniendo el otrora intendente lujanino. Acaso el único dirigente que podría vencer al mismísimo Alfredo Cornejo en la provincia. De Marchi lo sabe, y lo disfruta.

Se imagina como el próximo gobernador mendocino y sueña en grande. “Si llego a ganar, en cuatro años compito para presidente de la Nación”, le dijo a un cercano colaborador. En reserva, obvio.

En contraposición, en sus ocasionales tertulias, De Marchi intenta evitar hablar de política. Básicamente porque siempre le preguntan las mismas cosas. Ello lo aburre, sobre todo cuando lo indagan acerca de un eventual pacto con el peronismo. 

Él pretende que lo interroguen sobre otras cuestiones: qué le falta a Mendoza, quiénes la han destruido, cómo piensa revertir el parate e impulsar su desarrollo, etc. 

Por su parte, Cornejo avanza en una extenuante campaña, que lo lleva a diversos puntos de la provincia. Sin descanso, se enfrenta a micrófonos y cámaras, acompañando a sus candidatos en los diferentes departamentos. Con una energía envidiable a su edad.

Corre con el “caballo del comisario”, ya que el gobernador Rodolfo Suarez es “tropa propia”. Y ha puesto el aparato del Estado provincial a su disposición.

No obstante, Cornejo jura que no lo necesita. Asegura que a esta altura de su vida ha aprendido los oficios -y las mañas- de la política vernácula, que precisa más de cualidades discursivas que otra cosa. Y no se equivoca.

En otro orden de cosas, crecen los señalamientos de los vecinos de Las Heras por el estado deplorable de la Av. San Martín. Diario Mendoza Today ha recibido en el último mes una veintena de quejas por el “pésimo estado de la calle y las veredas” de esa arteria.

“Es una vergüenza. Sobre todo en las esquinas. No hay puentes ni sendas peatonales para que la gente cruce. Hay que cruzar por el medio de la calle y hay escuelas, mucha gente grande, sin semáforos”, dijo a este medio un vecino que padece la situación de marras.

No fue el único: una mujer mayor dio cuenta sobre la falta de iluminación, la suciedad y la inseguridad de puntuales zonas de ese departamento. “Basta pasar por el puente que sale al hospital… hay mucha oscuridad. En el barrio municipal, horribles las calles, parecen estar muy lejos de ser una ciudad”, explicó.

En la Ciudad de Mendoza también hay quejas vecinales, pero por otra situación, polémica si las hay: diversos vecinos aseguran que la municipalidad los tiene inhibidos por deudas que jamás les fueron notificadas.

“A mí me inhibieron por una deuda del periodo 4/ 2021 de tasa municipal, de $1083. Pero por 8 ítems de liquidación de juicio se me fueron a $10.647. Me contacté con el estudio jurídico que curra con la Municipalidad y pedí me muestren dia y hora que me notificaron en mi domicilio. Me dicen que la notificación se escanea en el expediente y que no salió bien. O sea, no existe”, detalló una de las tantas víctimas.

Finalmente, un tópico delicado que refiere al caso del niño de 6 años que murió tras caer en un pozo en Guaymallén, Eric Mamani.

El caso está a punto de dar un giro inesperado ya que, según fuentes que accedieron a la necropsia del nene, este tendría signos de abuso sexual. ¿Ello explicaría el apuro por cremar su cuerpo por parte de su familia? Imposible saberlo.

 

Alberto “Vandor” Fernández y la defección de Macri

En 1955, Juan Domingo Perón fue derrocado por fuerzas militares y, acto seguido, proscripto para competir electoralmente. Temiendo por su propia vida, el fundador del Partido Justicialista decidió emigrar del país.

A partir de entonces, el PJ se partió en dos: unos decidieron trabajar en un incesante “operativo clamor” para combatir aquella proscripción; otros empezaron a esbozar la idea de un “peronismo sin Perón”.

A la cabeza de esa corriente se encontraba un personaje tan ambicioso como polémico, Augusto Timoteo Vandor, entonces secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica de la República Argentina.

La movida le costó cara: el 30 de junio de 1969 fue asesinado de cinco disparos en la sede de aquel gremio, ubicado en La Rioja al 1900 de la Ciudad de Buenos Aires. La organización guerrillera Ejército Nacional Revolucionario (ENR) se adjudicó el asesinato, al que denominó “Operativo Judas”.

Lo relatado viene a cuento de lo que ocurre en estas horas con Alberto Fernández a quien, dentro del seno del camporismo han bautizado, no casualmente, “Vandor”, por aquella pulsión de avanzar en un “kirchnerismo sin Cristina”. Habrá que ver hasta dónde llega la similitud con lo sucedido hace más de 50 años…

Ya lo dijo alguna vez Karl Marx, o al menos la frase se la han atribuido a él: “La historia se repite dos veces, la primera en forma de tragedia y la segunda en forma de farsa”.

Cristina Kirchner parece bien alejada de esas tribulaciones: su preocupación gravita en torno a su propio derrotero judicial, que se complica al paso de los días. Por eso, ha decidido rever su decisión de permanecer fuera de la competencia electoral.

Impulsa su propio “operativo clamor”, a través de puntuales emisarios, que le piden a diario que sea la candidata del peronismo. La vicepresidenta los escucha en silencio, jamás responde. Porque sabe que debe replegarse, como hizo en 2015.

Su futuro está en la provincia de Buenos Aires, donde buscará competir por una banca en el Senado de la Nación. No por los fueros, que no los necesita por su edad, sino para tener un lugar de poder desde donde atemperar la fuerte embestida que vendrá contra ella y su gobierno.

En la vereda de enfrente, Mauricio Macri está a punto de anunciar algo similar: confirmará oficialmente que no buscará un nuevo mandato presidencial. En realidad, lo dirá dentro de una semana, pero la decisión está tomada.

“Voy a colaborar en el lugar que pueda agregar más”, dijo en las últimas horas, a efectos de tranquilizar a su propia tropa, inquieta frente a su indecisión. El único que supo de antemano las intenciones del otrora presidente fue su primo, Jorge Macri. Mauricio le pidió reserva, y él cumplió con creces.

Tras la defección del creador del PRO, ocurrirá lo obvio: los principales candidatos buscarán su bendición. Uno tras otro, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, intentarán lo imposible. 

Si tuviera que elegir, Macri lo haría por Vidal, la más maleable de los tres candidatos. Pero sabe que la ex gobernadora no tiene chances de ganar dentro de la feroz interna que viene. Allí compiten cabeza a cabeza Larreta y Bullrich, con una leve ventaja del alcalde porteño.

Mauricio habla con ambos, pero en el fondo los repudia, porque sabe que uno y otro sepultarán su legado llegado el caso. Lo quieren a Macri, sí, pero como una estampita decorativa. 

Fuera de lo estrictamente electoral, se aproxima un escándalo de proporciones ya que en la Dirección de Inteligencia Criminal fue nombrado esta semana un ciudadano armenio que no tiene experiencia en ese tópico, solo un diploma por estudio de teatro. Fue nombrado como “excepción” a sugerencia de La Cámpora.

Está más que claro que a nadie le interesa resolver la cuestión de la inseguridad en el país, solo seguir haciendo lucrativos negocios.

Finalmente, se asoma una trama que complicará a un empresario cercano al kirchnerismo, llamado Adrián García Furfaro, sospechado de narcotraficante.

El hombre cobró celebridad cuando se supo que sería el intermediario de la llegada de vacunas Sputnik a la Argentina. Tras la revelación de Diario Mendoza Today, ello se frustró.

Ahora, un grupo de agentes especializados de la Aduana-AFIP lo puso en la mira tras analizar cinco operaciones de importación de máquinas que esconden una “sobrefacturación flagrante”. 

El organismo que dirige Guillermo Michel presentó la pertinente denuncia y la Justicia en lo Penal Económico ordenó allanamientos en dos inmuebles, en los que se secuestró documentación relevante para la causa. Lo que pocos saben es que, entre esos papeles, aparecen inquietantes negocios con el gobierno de Alberto Fernández. Escándalo es poco.

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