Macho detenido: una oportuna resolución, un fiscal “gauchito” y una denuncia por violencia

Ninguna novedad: Roberto Macho, titular de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) Mendoza fue imputado y enviado a la penitenciaría provincial. Así, como quien no quiere la cosa.

Quien ordenó la medida es el fiscal Fernando Giunta, sobre la base del delito de “entorpecimiento del normal funcionamiento de los transportes por tierra”, según reza el artículo 194 del Código Penal. Según el perspicaz funcionario judicial, Macho habría cometido la misma infracción en cinco oportunidades.

Hasta ahí, todo lo consabido, repetido hasta el cansancio por los grandes medios mendocinos, siempre proclives a repetir lo que dicen los oficialismos de turno.

Pero detrás subyace otra trama, menos conocida, que se comenta tras bambalinas. Donde el poder real suele moverse con prestancia en Mendoza.

Los que saben juran que este lunes 1º de agosto, por Resolución 323/22, el procurador de la provincia, Alejandro Gullé, resolvió que Giunta, usual fiscal de Tránsito, tenga la potestad de intervenir en las causas originadas por la infracción por cortes de calle.

Hasta ese momento, ello era competencia del fuero correccional. Lo curioso es que, un día después, como se dijo, llegó el inesperado derrotero de Macho. ¿Casualidad o causalidad?

No es todo: aquellos que saben, cuentan aún más. Aseguran que Giunta tiene en su haber una denuncia por violencia de género medio “cajoneada” interinamente.

“Favor con favor se paga”, dice un viejo dicho del saber popular… y nunca se equivoca.