El “negreo” laboral estatal llega a su máxima expresión en Mendoza

En Mendoza se impone la especulación y el hecho de jugar al límite por parte del partido gobernante, siempre bajo el amparo de pasividad y resignación de una gran parte de los trabajadores públicos. Clara muestra de esto es aprovechar al máximo los tiempos para no pagar en su momento los sueldos acordados en paritarias.

Por esto, recordamos y aclaramos que la facturación que deberán emitir los trabajadores precarizados, también llamados “prestadores” bajo un contrato basura de locación de obra no será con aumento al menos durante este mes de marzo.

El comprobante en el caso de los servidores estatales será exactamente igual al del mes pasado, sin contemplar el aumento arreglado en las últimas reuniones paritarias.

Desde Diario Mendoza Today recorrimos y recogimos la opinión de los gremialistas, que efectivamente aseguraron que se logró igual aumento para precarizados, pero que esto depende de un decreto del gobernador Rodolfo Suarez que aún no fue promulgado. La lentitud y poca agilidad del decreto, es con la clara intención de ganar tiempo e intereses especulativos.

La administración radical demuestra una vez más que juega al límite y pareciera no interesarle el desgaste político y las protestas varias que por ejemplo —y de manera multitudinaria— se vieron en los festejos de Vendimia.

También intentamos hablar o reproducir la opinión del cuestionado Roberto Macho y su compañera de causa Adriana Iranzo, pero con total falta de éxito. No nos atienden el teléfono, ni contestan los mensajes de WhatsApp.

Como sabemos, ATE es el gremio que cerró sus puertas y esgrimió estratagemas varias para frenar el aluvión de renuncias de sus afiliados muy disconformes, tras las paritarias del año 2021.  Todo este despilfarro comunicativo y propaganda en su favor, se contradice a cientos de empleados con contratos basura que esperan ya casi siete años para pasar a planta permanente.

ATE que anunció con apasionados mensajes de las redes sociales una serie de logros que firmemente se adjudica, parece no darse cuenta que parte de sus amparados por más que no sean afiliados, pasarán al menos un mes más de zozobra, hasta que una nueva movilización les marque la cancha.

Prestadores y precarizados entre el 15 al 20 de cada mes deben presentar sus facturas, previo pago de sus monotributo al día (si de atrasan no cobran), y hasta deben renovar cada cierto tiempo su certificado de antecedentes o más coloquialmente denominado de buena conducta. Dicho documento o aval hoy cuesta la módica suma de 800 maguitos. Hasta eso deben pagar, sin contar que compran uniformes y elementos de trabajo, el no pago de aguinaldo y ni que hablar de vacaciones y beneficios sociales.

Por ejemplo, un administrativo en la administración central es contratado por entre  15 mil o 30 mil en el mejor de los casos. Un efectivo o de planta entre 45 mil a 50 mil si es inicial. Un enfermero, según los políticos de todos los colores contratados reciben 45 mil, menos casi 5 lucas de monotributo y efectivo con beneficios que ya enumeramos 65 mil como piso.

Como ustedes saben, el desprecio por el trabajo estatal y apoyo de tercerizaciones es evidente. Santa Elena y Mediterranea desde hace años limpian las oficinas públicas y mantienen el Parque General San Martín.

En los ´90 se acuñó la frase “Ramal que para, ramal que cierra”, y se esfumaron los ferrocarriles. En esta tierra cuyana, se escucha en los pasillos del poder “el que se jubila no se reemplaza. Se terceriza” 

En síntesis, el estado que debe velar por la defensa de derechos y bienestar general, dicho en buen castellano es el primero que negrea. Todo esto ante la sorprendente pasividad ciudadana que en elecciones democráticas y libres los hace arrasar en las urnas desde hace cinco elecciones.

Mendoza, tierra del Sol y el buen vino, y permítame agregar de paciencia y resignación infinita.