Mario Díaz: Unión Deportiva San José, un ejemplo de resurrección

Felizmente en el caso que abordaremos a continuación, la realidad superó ampliamente a la ficción con un final feliz.

El film “Luna de Avellaneda” contaba la triste decadencia de un modesto club de barrio que desaparecía a principios del siglo XXI, víctima de la crisis de los 90 que sacudió al país, bajo la impiadosa y destructiva política del neoliberalismo de esa época.

Afortunadamente, desde que Mario Díaz asumió como presidente de Unión Deportiva San José, con la compañía de un grupo de dirigentes creativos y entusiastas, se demostró que con trabajo y convicción, la cosa en la realidad mendocina —y específicamente de Guaymallén— pudo ser diferente.

El presente brillante en lo deportivo y dirigencial demuestran claramente lo contrario a lo sucedido en aquella película. Ninguno de los dirigentes debió emigrar, tampoco desapareció el club, ya que día a día demuestran que mejorar en procura de un mejor deporte con contención social es posible.

Como todos sabemos, entre los años ´40 y hasta fines de los ´80, los clubes de barrio tenían vida propia. Lo deportivo, la vida social era también destacada y ni hablar de lo cultural. Había por entonces grupos de teatro vocacional, bibliotecas y obviamente diversión producto de festejos varios.

La cosa de mejora y progreso, empezó en 2007 cuando Díaz aquejado por una complicada enfermedad, una vez salido de su internación, pasó frente a la institución de la calle Bandera de Los Andes.

En ese momento se le presentaron en su mente recuerdos entrañables de su época de niñez y adolescencia, que contrastaba con una pobre realidad que sólo exhibía una derruida cancha de básquet al aire libre, una cancha de bochas, una pileta sin el mantenimiento necesario, a lo que se sumaba un grupo de parroquianos que jugaban al truco para amenizar sus tardes.

“Comprendí en ese momento, que después de haberla pasado muy mal, era tiempo de devolver lo que había recibido en el pasado. Gracias a ese club venido a menos, me forme como deportista y como persona” nos aseguró el titular Santo con emoción evidente.

La charla siguió y aparecieron muchos nombres que no figuran en esta nota, pero que silenciosamente hicieron lo suyo para que los Santos sean hoy una realidad sólida con futuro.

A Juan Quibar y Javier González que silenciosamente iniciaron un peregrinar barrial, al recorrer escuelas para reclutar chicos, se sumaron otros con igual misión e inigualable pasión con sentido de pertenencia.

El proceso deportivo creció con los años y en 2013 llegó el ansiado piso deportivo, hecho posterior al logro de la construcción del techo y cierre de paredes la vieja cancha de básquet. Las añejas baldosas fundacionales fueron reemplazadas por la moderna madera flotante, tal como lo exige la demanda de la alta competencia.

De a poco llegaron los lauros deportivos con títulos y los campeonatos locales, el logro de haber clasificado en los pre federales, pero también la determinación de por el momento resignar gastos en competencias nacionales, para fortalecer la estructura edilicia y formativa.

Esa decisión, a los que nos gusta el roce de real exigencia deportiva como la Liga Nacional o Liga Argentina, eficientemente abordado por Rivadavia básquet, nos resulta sabor a poco.

Pero la aparición de la escuelita de mini básquet desde mosquitos a mini con noveles jugadores de seis a 12 años de edad; la incorporación del femenino en todas sus categorías con el resultado de obtención de los títulos de ambas amas de mayores en la Súper Liga organizada por la Federación de Básquet de la Provincia de Mendoza, dan la razón a los dirigentes de San José.

La amplitud de criterios también se demostró en el club: Prueba de esto es un proyecto de desarrollo formativo conjunto que liga a Unión Deportiva San José con Mendoza de Regatas.

La idea da actualmente los primeros pasos, pero seguramente derivará en un logro no muy lejano. La premisa es que las dos instituciones multipliquen resultados en lo deportivo formativo, sobre todo en la rama femenina que crece de manera sostenida y firme.

Siempre es leal reconocer al clásico rival. De no existir Atenas Sport Club y su solidez demostrada en años, quizás en el solar de Bandera de Los Andes, quizás hoy seguiría solo la cancha de básquet maltrecha, la de bochas y un modesto bufet.

Los lauros deportivos de la escuadra comandada por Carolina Sánchez, hicieron picar el bichito de la competencia a Nahuel García y todos los Apaches. Bienvenida la competencia si posibilita la superación, ya que Atenas este año sumó el básquet femenino.

El adversario es el rival a vencer, para nada enemigo, Por eso se debe respetar y legítimamente nos debe inspirar para mejorar e intentar ganarle.

Hoy innegablemente el máximo clásico del baloncesto vernáculo es Atenas ante San José, aunque muchos con respetable opinión digan lo contrario.

Mario Díaz se define como “Peronista y militante social”. Es licenciado en comunicación social, actualmente gerente zona Cuyo de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores, pero también ocupó los cargos electivos de concejal y diputado provincial. Consultado sobre si desearía ser intendente, contestó “Sería un honor y no descarto intentarlo”

“Quiero destacar la colaboración de Marcelino Iglesias que siempre nos tuvo en cuenta y se mostró interesado con nuestra institución. No puedo decir lo mismo del Gobierno provincial que jamás nos dio siquiera una audiencia para escuchar nuestros proyectos” aseguró.

Luego de una largo charla de café con nuestro entrevistado, coincidimos en el desconcierto de no poder comprender algunas cosas de nuestra particular idiosincrasia argentina.

Juan José Campanella en sus películas, desnuda la realidad y se solidariza con las causas nacionales y populares. Pese a ello, en el último tiempo apoyó a un nuevo proceso neoliberal liderado por el PRO, que entre otras cosas dejó como resultado el deterioro, y la desaparición de muchas instituciones barriales.

Las ideas de cada persona a veces forman parte de los denominados misterios de la vida, ¿Usted amigo lector que opina al respecto?