Una multitudinaria protesta que pone en jaque al gobierno de Rodolfo Suarez
No es la primera vez que el personal de Salud protesta por las calles de Mendoza. Siempre por los mismos motivos: la fata de salarios dignos, mejores condiciones laborales y la mar en coche.
Es un círculo vicioso del cual parecen no poder escapar. No importa quien ocupe la gobernación mendocina.
Sin embargo, la coyuntura actual parece haber superado todos los anteriores derroteros. Con un agravante: han sido los que pusieron el cuerpo en el marco de la peor pandemia que vivió la Argentina.
En tal contexto, deben subsistir con salarios que no superan los 50 mil pesos mensuales —en el mejor de los casos—, que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza que mide el Indec.
Por eso, la movilización que llevan en estas horas es acaso más relevante que todas las anteriores.
Probablemente ello explique el alto acatamiento que se dejó ver este jueves, con gran acompañamiento de los ciudadanos mendocinos.
“Hemos tenido un altísimo acatamiento, un 100% de acatamiento, obviamente hemos cuidado los servicios que son esenciales como las UTI y las guardias generales sobre todo de alta complejidad, sobre todo las unidades coronarias”, analizó Isabel del Pópolo, titular de Ampros, ante la consulta de Diario Mendoza Today.
Y añadió: “Esto ha sido un paro que está resuelto por el hecho de que el gobierno no se sienta a negociar como debe negociar la apertura salarial, porque evidentemente estas sumas en negro son sumas que no van a permanecer en nuestro sueldo. No son remunerativas ni bonificables”.
En buen romance, lo que dice la mujer es que el gobierno de Rodolfo Suarez le está ofreciendo un incremento “en negro”, que jamás impactará en sus cargas sociales ni en ítems como aguinaldo, vacaciones y demás.
“Nosotros pretendemos que el gobierno nos de aumentos en blanco, que nos permita recomponer nuestro salario, aparte de esto es importante porque estamos perdiendo muchísimos cargos y créditos que hacen que los profesionales de la salud cada vez sean menos y por lo tanto se resienta la salud estatal, aquella que se da para los que no tienen obra social o no pueden acceder a una prepaga”, explicó Del Pópolo a este medio. Comentando lo obvio, que no debería aclararse.
No obstante, mostró un costado conciliador: “Estamos abiertos a negociar con el gobierno pero el gobierno por ahora no toma decisiones y seguimos y seguiremos en la lucha, semana a semana vamos a manifestarnos en la calle pero mantenemos asambleas diarias de una hora y también atención de urgencias y emergencias solamente”.
Como puede verse, Del Pópolo se muestra firme en su postura. Y Suarez no parece dispuesto a ceder ante los reclamos del personal del Salud. El capricho le saldrá caro, sobre todo en un año electoral.
Pero el problema no es solo ese, ni tampoco el más importante: el gobernador aún no se ha dedo cuenta de que aquel enfrentamiento puede costarle su propio gobierno.
Arrancó el masivo paro del personal de la Salud de Mendoza contra el “decretazo” de Rodolfo Suarez
