Ganancias Deportivas, la peligrosa estafa piramidal que llegó para quedarse

La estafa no es nueva, menos aún su metodología, pero está provocando severo resquemor en Mendoza.

Se denomina “Ganancias Deportivas” y asegura que se puede ganar hasta un 20% de rentabilidad mensual sobre la base de la anticipación de resultados de puntuales deportes. Algo claramente imposible.

Solo utiliza el viejo esquema piramidal conocido como Ponzi, aquel que permite ganar dinero a los que están en la cima, aprovechando el esfuerzo de los que están por debajo. Aquellos que jamás recuperarán sus ahorros y, por el contrario, quedarán en la ruina.

No se trata de un engaño local, sino de una trapisonda que ya dejó un tendal de estafados en España, Costa Rica y otros países.

En Argentina se hizo fuerte a través de grupos que operan en Mendoza. Muchos de estos pueden verse en Facebook. “Oportunidad real, en la que tu dinero trabaja para ti, ganando el 20% sobre tu inversión + interés compuesto y además te permite generar ingresos por referidos”, advierte uno de ellos. Que ni siquiera se tomó el trabajo de cambiar “argentinizar” el mensaje.

“La modalidad que promete rendimientos altísimos por mes y por año, muy lejos de cualquier tasa de interés que se obtenga en otro sistema legal, se ha enquistado en San Rafael, donde las cifras menos optimistas marcan más de 20 mil personas ingresadas a la red y los cálculos más altos hablan de más de 40 mil, aunque estos datos pueden ser ya antiguos”, advierte al respecto diario de San Rafael.

Ahora mismo, una fiscalía sanrafaelina a cargo de Javier Giaroli investiga si detrás de esta red hay una estafa, tal cual sostienen docenas de incautos que aseguran haber sido estafados.

Pocos se animan a decirlo a viva voz, porque muchos de los que integran el fraude son periodistas, jueces y legisladores de Mendoza.

Lo curioso es que, a pesar de que nadie ha logrado demostrar la efectividad de Ganancias Deportivas, muchos incautos siguen cayendo en sus redes.

El economista Martín Tetaz ha propuesto una manera bien sencilla de comprobar si funciona o no: “Por suerte la gente de #gananciasdeportivas tiene una forma de demostrarle a todos que su actividad es legítima y que realmente son unos genios apostando. Basta que publiquen 100 apuestas, antes de que los partidos tengan lugar y que cualquiera lo pueda chequear, en Bwin por ej”.

Jamás lo harán porque, como se dijo, el sistema es un completo fiasco. Que termina dinamitando relaciones personales. Básicamente porque aquel que perdió todo lo que tenía intenta recuperar algo de ello metiendo a familiares y amigos.

Nada que sorprenda. Porque Ganancias Deportivas es solo un esquema piramidal más de los tantos que pululan por ahí. Y que, cuando muera, nacerá con algún otro nombre comercial.

“Nada se pierde todo se transforma”, dice una conocida frase del químico Antoine Lavoisier. Nunca nada más cierto.