Por motivos que aún nadie puede explicar, la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia (CBI) sigue sin conformarse. Todas las miradas apuntan a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, por la demora.
Ese cuerpo tiene catorce miembros, pero solo hay cuatro senadores designados: los que corresponden a la “oposición amigable” que Victoria Villarruel logró juntar a fin de año para dejar al peronismo en minoría en todas las comisiones.
Los elegidos oficialmente son Martín Goerling Lara (PRO Misiones), Mariana Juri (UCR Mendoza), Edgardo Kueider (Unidad Federal) y Edith Terenzi, que responde al gobernador de Chubut, Ignacio Torres.
No obstante, según publica Página/12, Juri no iría a la bicameral y dejaría su lugar a Martín Lousteau, presidente del comité nacional de la Unión Cívica Radical (UCR).
“Por el momento, los bloques que lideran José Mayans y Juliana di Tullio en el Senado no designaron a sus enviados. Lo que sí hicieron el lunes fue mandarle una nota a Villarruel intimándola por haber hecho una maniobra para restarles lugares que les corresponderían por el voto popular. La vice no respondió. La disputa podría judicializarse”, según el mismo matutino.