Esta semana, en el marco de una entrevista que le hizo LVDiez, Hebe Casado criticó la ley 7722 de Mendoza, llamándola “un invento estúpido”, mientras que elogió la legislación minera de Australia por su claridad y su enfoque en métodos de extracción sin cianuro ni ácido sulfúrico.
“La 7722 fue un invento estúpido de los mendocinos, nada más. Fue un error que se cometió hace muchos años que generó un atraso en el desarrollo de la provincia y la imposibilidad de generar una actividad económica lícita en lugares que tenían licencia social”, dijo la vicegobernadora.
En ese contexto, una parte del radicalismo decidió avanzar en un pedido de informes sobre los dichos de la mujer. Según pudo saber Diario Mendoza Today, le pedirían que explique los alcances de sus palabras.
¿Lo hizo a título personal o fue consensuado con el gobernador Alfredo Cornejo? Es lo que le preguntarán el próximo miércoles, si es que se termina de consensuar el pedido de marras.
El malestar es mayormente por parte los legisladores del interior de la provincia, quienes argumentan que deben enfrentar a los vecinos que les reclaman por la avanzada sobre el tema minero.
A diferencia de lo que sucede en la capital provincial, donde diputados y senadores pasan desapercibidos, en el interior deben enfrentar los cuestionamientos cara a cara.
De hecho, desde puntuales departamentos antimineros empezaron a organizar grupos de Whatsapp a efectos de organizarse “por si acaso”.
No marcharán ni protestarán, no al menos por ahora, pero se preparan para cualquier intento de la política de avanzar sobre la Ley 7722. Habrá que prender las alertas.
