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San Rafael: los restos de un zorro junto a humanos de hace 1.500 años demuestra que eran nuestras mascotas

Registran la existencia de una estrecha relación entre zorros y seres humanos hace 1.500 años en el sur de Mendzoa y Patagonia.

Un nuevo estudio internacional, liderado por expertos del CONICET, arroja luz sobre la distribución, características y relaciones ecológicas de una especie de zorro ya extinta, conocida como Dusicyon avus.

El espécimen estudiado fue encontrado en excavaciones arqueológicas realizadas hace tres décadas en el cementerio prehispánico de Cañada Seca, ubicado en San Rafael, Mendoza. Estaba enterrado junto a veintiún esqueletos humanos y, según los análisis de isótopos estables realizados a los restos, se determinó que este zorro compartía la misma dieta que los humanos, diferenciándose así de otros zorros y carnívoros.

Esto sugiere que el animal podría haber tenido una estrecha relación, e incluso haber sido una mascota, de los cazadores-recolectores del Holoceno tardío que habitaban la región.

Los datos de datación por radiocarbono sitúan el hallazgo en aproximadamente 1.500 años de antigüedad.

Esta investigación no solo amplía nuestro entendimiento sobre la distribución geográfica de esta especie, sino que también cuestiona teorías previas sobre las razones de su desaparición, al tiempo que revela una conexión más estrecha entre estos animales y los seres humanos de lo que se creía.

Cinthia Abbona, investigadora del CONICET en el Instituto de Evolución, Ecología Histórica y Ambiente (IDEVEA, CONICET-UTN) y principal autora del estudio publicado en Royal Society Open Science, comentó: “Los datos recopilados muestran una conexión estrecha entre Dusicyon avus y los seres humanos. El descubrimiento del espécimen en un contexto arqueológico, junto con restos humanos, sugiere una asociación cercana entre ambas especies. Además, los análisis de la dieta indican similitudes con la alimentación humana, lo que sugiere una interacción directa y alimentación por parte de los humanos hacia el zorro”.

«O era un animal simbólico para la comunidad, o fue enterrado cuando murió con sus dueños o con las personas con las que tenía una relación particular», dijo a The Guardian Ophélie Lebrasseur, zooarqueóloga de la Universidad de Oxford y coautora de la investigación

El estudio, liderado por Abbona junto con Ophélie Lebrasseur de la Universidad de Oxford, Reino Unido, confirma investigaciones anteriores que sugerían vínculos cercanos entre ambas especies, incluyendo ofrendas rituales y el uso de restos de D. avus como ornamentos, así como escasas pruebas de consumo humano de este animal.

Además, el estudio amplía el conocimiento sobre la distribución geográfica de Dusicyon avus hasta el extremo norte de la Patagonia. Mediante exámenes morfológicos, análisis de ADN y de isótopos estables, el equipo científico reclasificó taxonómicamente al animal, expandiendo así su presencia geográfica.

Por último, el estudio refuta una teoría previa que sugería que la hibridación con perros domésticos europeos fue un factor determinante en la extinción de la especie. Abbona explica: “El estudio descarta la posibilidad de que la desaparición de Dusicyon avus esté relacionada con la hibridación con perros domésticos. La inferencia genética sugiere que el cruce entre ambas especies habría producido descendencia estéril, lo que sugiere que este factor no tuvo un impacto significativo en la supervivencia a largo plazo de la especie”.

Este hallazgo proporciona una visión invaluable sobre una especie extinta hace quinientos años, enriqueciendo nuestro conocimiento sobre su distribución geográfica, su interacción con los seres humanos y los motivos de su desaparición. Además, arroja luz sobre las relaciones entre las sociedades humanas y los cánidos silvestres en la Patagonia precolombina, así como sobre los procesos de domesticación a nivel global.

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