El sábado 6 de abril, Chile llevó a cabo su cambio de horario de manera anticipada al invierno, ajustando los relojes una hora hacia atrás a partir de la medianoche. Es decir, en lugar de avanzar a la 01:00, el reloj retrocedió a las 00:00 horas.
Este cambio implica que los viajeros que cruzan la frontera deben estar más atentos al tiempo para asegurarse de llegar a la aduana antes de su cierre.
Desde ahora, hay una hora de diferencia con Chile, siendo más temprano en el país trasandino.
El Centro de Fronteras publicó un comunicado detallando los horarios de los complejos fronterizos:
Complejo Fronterizo Las Loicas (Horario de Argentina):
Horario de apertura: de 09:00 a 19:00 horas.
Cierra de barrera en dirección Argentina – Chile cierra a las 18:00 horas.
Complejo Fronterizo Pehuenche (Horario de Chile):
Horario de apertura: de 08:00 a 18:00 horas.
Cierre de barrera en dirección Chile – Argentina cierra a las 17:00 horas.
Por qué Chile cambia de horario
Como es costumbre cada año, el primer fin de semana de abril marca el cambio de horario en Chile, una medida que genera distintas opiniones entre la población de ese país. El sábado, los relojes fueron ajustados nuevamente para dar paso al horario de invierno, que ya rige en la mayoría de las regiones del país. Con ello, los días comenzarán a amanecer y oscurecer más temprano, marcando el final del horario de verano vigente desde septiembre de 2023.
El sábado 6 de abril de hecho fue un día singular, ya que fue el único del año con 25 horas. A las 23:59 horas, un minuto antes de la medianoche, los relojes retrocedieron 60 minutos, marcando las 22:59 horas, dando inicio oficialmente al horario de invierno que durará hasta el 7 de septiembre.
Este cambio se aplicó en la mayoría del territorio nacional, excepto en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, donde no habrá alteración en el horario. Las Islas de Pascua e Isla Salas y Gómez también ajustarán sus relojes en 60 minutos, pero lo harán cuando marquen las 22:00 horas locales.
El debate sobre el cambio de horario ha sido recurrente durante años en Chile, generando opiniones divididas sobre su impacto en los ciclos de sueño, el estado de ánimo y el ahorro energético. Esta controversia ha enfrentado a diferentes gobiernos, que han experimentado con distintas fórmulas. Desde la eliminación temporal del horario de invierno en 2016 hasta la alternancia entre horarios de invierno y verano establecida en 2018.
