Desencuentros y pasos a seguir: lo que evidenció la cumbre de La Unión Mendocina
Si bien el resultado fue positivo, no se pueden dejar de lado las quejas y las señales de mal gusto que quedaron tras el encuentro.
En horas de la tarde de este martes se llevó a cabo la cumbre de La Unión Mendocina con el fin de definir el futuro del partido, sobre todo en lo referente a la política provincial más que lo relacionado a lo nacional.
Si bien en un principio se esperaba que se baje línea a favor de Javier Milei de cara al balotaje que se celebrará el próximo 19 de noviembre, finalmente se optó por dar libertad de opción y no se apoyará a ningún candidato.
También se esperaba la participación de referentes del peronismo que no dieron el presente como Roberto Righi, Jorge Difonso y Jorge Omar Giménez. Tampoco era del todo necesario, nadie iba a cuestionarles su apoyo a Sergio Massa.
Dicho sea de paso, tampoco se lo criticó al ex candidato a vicegobernador Daniel Orozco, quien en su discurso no se refirió a su viaje a Buenos Aires a festejar con el candidato a presidencial de Unión por la Patria. Sin embargo, “cuando lo aplaudían, después que habló, muchas personas no lo hacían. Eso me llamó la atención”, señaló una fuente presente en ese lugar a Diario Mendoza Today.
De lo que sí se habló es de la fuerte oposición que va a representar La Unión Mendocina al gobierno de Alfredo Cornejo, sobre todo en el ámbito legislativo, donde desde ese espacio rechazarán los dos proyectos más importantes que se aproximan: el de Presupuesto y el de Avalúo Fiscal.
Dentro de LAUM hay fuertes expectativas, en lo inmediato, por las elecciones de medio término que se realizarán en 2025. Pero Omar De Marchi no renunció a su sueño de gobernar Mendoza y durante los próximos 4 años hará todo lo que tenga a su alcance para llegar a la Casa de Gobierno en 2027. Allí estará enfocada su atención.
“Somos la próxima fuerza que va a gobernar Mendoza”, señalan, aunque saben que hay mucho trabajo que hacer por delante. Por lo pronto apostarán a arremangarse la camisa y poner su empeño en mostrar, no solo una fuerte unidad, sino que están preparados para solucionar los problemas de los mendocinos.
De todas formas, dentro del partido hay disidencias, fuertes, y de hecho por lo bajo se habla de algunas cuestiones relacionadas con algunos candidatos que ingresaron a la Legislatura y no fueron grandes militantes.
El hecho de que nadie del Partido Demócrata haya asistido al convite demuestra en parte ello, de la misma manera que la presencia de los hermanos Cazabán dejo en evidencia la heterogeneidad de LAUM.
No puede dejarse de lado que hay una militante muy antigua del PRO, que supo ser candidata a concejal, que no ocultó su indignación por el hecho de que fueron electos Janina Ortiz y Gustavo Gutiérrez: “Entraron los que menos militaron” fue la queja en particular.
En fin, si bien quedaron algunas dudas a futuro y faltan limar asperezas dentro del partido, lo cierto es que desde La Unión Mendocina pretende ser una suerte de contralor del radicalismo mendocino y una traba cuando Alfredo Cornejo quiera utilizar la Legislatura como una escribanía.
