Sociedad

Ópticas Latino, donde no solo venden anteojos sino que realmente se preocupan por uno

Por Christian Sanz, director periodístico de Diario Mendoza Today.

El título de la nota podría engañar. Parece una publinota, pero no lo es. Es solo una crónica de algo que viví en persona esta semana.

Ocurrió al dirigirme a la sucursal de Ópticas Latino ubicada en España y Rivadavia, en pleno centro mendocino.

Precisaba que me hicieran unos lentes, con una graduación determinada. Es algo que suele escapara a mi rutina, así que presenté la pertinente receta y, sin mayores pretensiones, pedí que utilizaran cualquier tipo de marco. “Me da igual”, sostuve.

Sin embargo, la joven que me atendió, Antonella, me insistió para que eligiera alguno que se adecuara a mi rostro. “No hace falta”, insistí.

Pero ella, con una paciencia admirable, me mostró varios modelos. Y me di cuenta de mi error. Realmente había unos lentes que me conmovieron y terminé eligiéndolos.

Podrá parecer una tontería, pero me pareció una gran actitud. Y la grandeza de las personas se dejan ver en esos pequeños gestos.

Vaya pues mi agradecimiento a Ópticas Latino y a Antonella. Gracias totales.

Artículos Relacionados