Christian SanzPortada

Cómo viene la pelea De Marchi-Cornejo, más novedades sobre Caroglio, y la constructora “trucha” de San Rafael

Los mendocinos ya no tragan más vidrio, solo lo mastican. El fin de la "burbuja" complica a Cornejo. Todos nerviosos.

El cambio es gradual, bien lento, pero persistente. Puede percibirse en el aire y hasta se puede sentir, cual brisa de otoño. Refiere a la percepción del mendocino de a pie, que ya no cree en espejitos de colores.

Es el mismo que otrora defendía con “uñas y dientes” el modelo provincial, como sinónimo de republicanismo y transparencia. Las PASO echaron por tierra aquella pretensión, tras el reactivo resultado que ostentó Alfredo Cornejo.

Las encuestas locales explican aquella pérdida de apoyo. Allí los ciudadanos hablan de ausencia de independencia de poderes y manejos turbios en ciertas áreas del gobierno de Mendoza.

Los que opinan carecen de precisiones, pero sospechan que algo huele mal tras las escandalosas revelaciones que empiezan a aparecen en algunos pocos medios de comunicación, aquellos que se animan a contar “las cosas como son”.

Nada de falsa modestia: Diario Mendoza Today inauguró esa tendencia, en mayo de 2021, cuando apareció a la luz, en un contexto de portales inundados de desinformación y “encubrimiento”. Todo a cambio de la oportuna —y millonaria— pauta oficial, que perdura hasta el día de hoy.

Sin embargo, la feroz tracción que provocaron las investigaciones de este medio obligó a los demás a seguir el mismo camino, ante el riesgo de quedar en la retina de sus lectores como “operadores” del poder de turno.

Ello expuso la verdadera Mendoza, la de la persistente cooptación de los poderes, la de los negocios sucios a la vera del Estado, la del absolutismo de manual, y demás putrefacción.

En parte, lo desnudó un fiscal llamado Sebastian Capizzi, quien se atrevió a revelar que había sido presionado por sus superiores para imputar a la secretaria de Gobierno de Las Heras, Janina Ortíz.

Es el mismo funcionario judicial que supo tener en sus manos una denuncia caliente sobre el mismísimo Cornejo. Que los medios se niegan a publicar hasta el día de hoy. Ese expediente hoy reposa en el escritorio de Javier Pascua, que lo mantiene “cajoneado”.

A esas presiones expuestas por Capizzi se suma el insólito “Las Heras gate” de ciertos portales que revelan solo una parte de los escándalos en la comuna comandada por Daniel Orozco, haciendo suspicaz silencio sobre los funcionarios del cornejismo.

A esta altura hay que decirlo: el mendocino promedio mastica vidrio, pero no lo traga. Por eso, ninguno se creyó —ni un poquito— la repentina “independencia” de los portales mendocinos respecto de la corrupción lasherina.

¿Y antes, qué? ¿No pasaba nada? ¿No es demasiado obvio que los señalamientos llegaron justo después de la ruptura entre Orozco y Cornejo? Los hilos han quedado demasiado visibles. También los titiriteros. A la cabeza, como siempre, aparece Mendoza Post y Memo, que reciben paladas de plata por tres “ventanillas” diferentes, una legal y las otras dos ilegales. Ya se contará.

Omar De Marchi festeja por ello, porque siente que lo sucedido refrenda sus proclamas sobre la falta de apego del cornejismo hacia las normas republicanas. De paso, la situación lo ayuda en su propio crecimiento como candidato a gobernador.

Sus días son caóticos, oscilan en viajes entre Buenos Aires y Mendoza, e interminables reuniones en la sede del PRO de la capital mendocina. Donde habla poco y escucha mucho. No solo a sus propios militantes, sino también a aquellos que se acercan a aportarle ideas.

“Presiento que voy a ser el próximo gobernador”, les dice a sus íntimos. Confiado más en su percepción que en las encuestas, en las cuales cree poco y nada. A pesar de su escepticismo, las mediciones lo ponen muy cerca de Cornejo.

No obstante, si llegara a perder los comicios locales, tiene pensado un “plan B”: avanzará en un control exhaustivo de la gestión del líder de Cambia Mendoza. No solo en la Legislatura provincial, sino también en los demás ámbitos de poder.

 

La obsesión de Alfredo

Para Cornejo, De Marchi es el principal opositor a vencer. No se trata de una mera elección, sino de una verdadera obsesión. Por ello, ha pedido a los suyos que pongan el mayor esfuerzo posible para derrotar al referente de La Unión Mendocina.

No es nada personal, o sí, pero en realidad Cornejo es así: un personaje muy competitivo, que no conoce la derrota. De hecho, cada vez que le tocó competir ganó. Siempre. En todos los terrenos.

Su expertise en lo que refiere a la política es superlativa. Hay que reconocerlo. Es de los tipos más preparados en ese tópico. Aunque también acopia sus vicios intrínsecos. Principalmente el absolutismo, siempre peligroso en lo que a republicanismo respecta.

Es una de las cuestiones que preocupan a Cornejo ante la eventualidad de perder ante De Marchi. ¿Impulsará este último alguna investigación referida a su paso por la gobernación y el mandato de su alter ego, Rodolfo Suarez? ¿Hurgará en su patrimonio y el de su familia, siempre proclive a la sospecha? Imposible saberlo.

Este periodista se lo ha preguntado al líder de LAUM, una y otra vez, pero este solo sonríe, con un gesto socarrón, sin emitir respuesta alguna. Alguna vez De Marchi esbozó una respuesta, acaso improvisada: “Tengo mucho por hacer si llego a tener que gobernar la provincia, demasiado. No sé qué haré”. O sea, la nada misma.

Es bien sencillo imaginar todo lo que deberá hacer De Marchi en caso de llegar a la gobernación. Lo complicado es lo otro: saber cómo repartirá el poder en caso de hacerlo.

Sus compromisos con referentes tan disímiles entre sí a nivel ideológico parecen una complicación imposible de sortear. Por caso, ¿qué hará respecto de la minería? ¿Avanzará como sabe decirles a los empresarios con los que se reúne o permitirá que prime la postura de Jorge Difonso, parte de su equipo más cercano? Demasiado aceite para tanta agua.

En otro orden de cosas, avanza raudamente en la Justicia la investigación contra Giovanni Caroglio, sus hermanos y sus socios, acusados de una millonaria estafa piramidal contra una treintena de incautos.

La trama, revelada hace más de un año por Mendoza Today. promete acrecentar el escándalo, básicamente por los vínculos de los acusados con puntuales referentes de la política local.

A su vez, aparecen oscuros enjuagues que complican a los socios de Caroglio, relacionados a empresas constructoras “fantasma”. Hans Breuer y Juan Pablo Quiroga son los principales apuntados a tal respecto. En unos días habrá novedades judiciales.

Dicho sea de paso, un papelonazo cómo los medios se “morfaron” la forzada explicación del abogado de los timadores, Carlos Aguinaga. Ello por no haber investigado a fondo el Ponzi en cuestión. Nada nuevo bajo el sol.

Finalmente, mencionar las trapisondas de la constructora Quiroz, una firma muy conocida de San Rafael que, según su propia proclama, se destaca en “construcción de viviendas al mejor precio, ampliaciones, remodelaciones, cierres perimetrales, puentes, llave en mano, etc”.

Las “promos” que ofrecen son realmente milagrosas: por caso, una casa de 80 metros cuadrados, cuyo valor alcanza los tres millones y medio de pesos, se puede pagar en cuotas de 20 mil pesos mensuales.

Por ello, no son pocos los sanrafaelinos que se han volcado a pagar la pertinente cuota mensual. Soñando con que algún día les llegará el momento de ser dueños de sus propias vivienda.

Sin embargo, nada es lo que parece. Quiroz no es una empresa sustentable ni mucho menos, sino una burbuja insostenible, que va a dejar a miles de familias sin el pan y sin la torta. Sus números no dan, ni al derecho ni al revés. Continuará…

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