Mario GarcíaPortada

🚨 Policía mendocino fue denunciado por violencia familiar y burla todas las restricciones legales

Una mujer denunció al padre de su hija en la IGS por violencia de género y la Justicia de Mendoza no hace nada de nada.

La historia de Vanesa es la de una sobreviviente, que lucha contra el sistema, muchas veces perverso. Su historia es la de una mujer víctima de violencia familiar y violencia de género. Con un agravante: su ex marido es policía. Ella también.

La mujer está harta de esperar y esperar, no entiende cómo una trama en la que hay denuncias ante la Inspección General de Seguridad no avance. Hay incluso peritajes de sus hijas por violencia de género y maltrato infantil, todo judicializado.

La trama comenzó el 14 de febrero de 2018, cuando la mujer contrajo matrimonio con Dario Denis Vallejo en Rivadavia. La unión duró un año de convivencia y dos de casados. De esa unión nació la hija menor de Vanesa, de tres años de edad.

La trama se ha denunciado a la Justicia. Allí, en la presentación, a la cual tuvo acceso Diario Mendoza Today, se habla de “problemas y desacuerdos de la pareja por parte de mi ex marido”.

Y se detalla: “Reclamos por las horas mías de trabajo, reclamos por las horas de estudio. Cuando nos casamos él me pide que pida la baja en la policía por lo que yo le sugiero que me permita estudiar para poder desempeñarme en otra labor ya que con un solo sueldo hoy no alcanza, y él estuvo de acuerdo”.

A continuación, Vanesa detalló que Vallejo y su familia manifestaban que ella era una “mala madre” porque trabajaba y estudiaba y no cuidaba a sus hijas. “Quiero aclarar que mientras yo trabajaba y estudiaba mi ex marido estaba parte de enfermo porque le habían realizado una biopsia cerebral”, sostiene en su presentación.

Luego, la situación comenzó a empeorar: “Empezaron los malos tratos y el hostigamiento hacia mi hija mayor en los momentos en los que yo no estaba, que me encontraba trabajando. A ella se le declaró la enfermedad de celiaquía, llegó a pesar 17 kilos con ocho años, por lo que la llevé al médico y se le hicieron los estudios correspondientes con su pediatra”.

Vanesa acusa también un hostigamiento en cuanto a la parte económica ya que debía rendir cuentas de lo que hacía con su sueldo. Y también las exigencias de Vallejo de no permitirle que su hija mayor se vea con su papá. “Manifestaba que el padre era él”, explica la mujer.

Y se puso peor aún: “La relación era insostenible, no era dueña de realizar ejercicio, me encontraba muy mal de peso, no era dueña de hacer una dieta de salir a caminar de poder descansar no podía disponer de ir a una peluquería, de vestirme como a mí me gusta, siempre tenía que estar de ropa deportiva porque él lo decía”.

Y empeoró todavía más: “Las peleas cada vez fueron más grandes, en una de las discusiones mi ex marido sacó su arma reglamentaria y se apuntó a la cabeza delante de mi hija de nueve años, también me empujaba, me decía que me vaya, que esa era la casa de sus padres, que él no quería que yo viva ahí, que tenía que buscar un lugar para irme, pero que deje a mi bebe de tres años con el que el la iba a criar”.

Vanesa explica que ambos trabajaban juntos en el 911: “Él no perdía oportunidad para tratarme mal en el trabajo, cambiarme de guardias. Insistía en que me fuera de la casa de sus padres, lo cual hice finalmente”.

Luego llegó la primera denuncia, el 5 de agosto de 2021, por amenazas. Ello derivó en que le retiraran el arma reglamentaria a Vallejo y Vanesa terminara siendo evaluada por el área de Violencia de Género de la Mujer y por el Juzgado de Menores de San Martín, como así también por el área de Sanidad Policial.

Ello arrojó como resultado que Vanesa era “apta para las tareas operativas con portación de arma y uniforme”. A tales efectos, la Justicia emitió una prohibición de acercamiento de Vallejo hacia la mujer. También de su familia conviviente “ya que los mismos asistían a mi lugar de trabajo o a mi casa en busca de malos tratos y discusiones”, según Vanesa.

“Se lo cita a mi ex marido para pericia psiquiátrica y me comunican del juzgado de menores que consideran hacer extensiva la medida a mi hija menor de tres años ya que él posee limitaciones para el ejercicio del rol paterno, según la médica psiquiatra, Betiana Cozzari“, según la denunciante.

Mendoza Today accedió al documento referido, de fecha 21 de septiembre de 2021. Sin embargo, la prohibición de acercamiento fue violada en reiteradas oportunidades, por lo cual Vanesa radicó las correspondientes denuncias, una en fecha 28 de setiembre de 2021, Expte Nº P-99328/21 y otra de fecha 7 de octubre del 2021 Expte Nº P-103029/21.

“Por todo lo acontecido tanto mi hija mayor como yo hemos comenzado tratamiento psicológico, con la doctora Maria Soledad Turela, matrícula 2632”, culminó la mujer, que sigue esperando un milagro. Que solo puede destrabar la Justicia.

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