Este miércoles, sorprendió a propios y ajenos la intervención de la Coalición Cívica-ARI en Mendoza, refrendada por Maximiliano Ferraro y Mariana Zuvic, presidente y vicepresidenta nacional de esa fuerza respectivamente. En tal contexto, designaron como interventora a Marcela Campagnolli, hermana del fiscal José María ídem.
Lo que nadie contó hasta ahora es que fue el titular del PRO loca, Marcos Quattrini, quien le escribió a Ferraro, a efectos de pedir la intervención de marras. Lo hizo a través de una carta fechada el 31 de marzo pasado, a la cual tuvo acceso Diario Mendoza Today.
Allí, se basó en los “constantes intentos de desestabilizar el orden partidario; acciones como ofrecimiento de cargos sin ser expuestos y conocidos por la mesa provincial, sin respetar los procesos naturales para esos supuestos, a fin de alterar el desenvolvimiento y la toma de decisiones genuinas”.
Según Quattrini, estas maniobras “y otras operaciones, buscan entorpecer el normal funcionamiento partidario y resultan totalmente en contra de los ideales que representa la Coalición Cívica Ari”.
En la carta se menciona que “sistemáticamente se ha buscado impedir por todos los medios mi representación legal en calidad de presidente del espacio político denostando la institucionalidad del partido y sus órganos”.
Además, de acuerdo al paper, “cabe destacar que se han producido diversas situaciones de falta de ética y compromiso al no priorizar al partido en Mendoza, ya que se han formulado constantes ataques y estrategias impropias sin velar los intereses de la Coalición Cívica Mendoza”.
Según pudo saber Mendoza Today, más allá de la misiva, habría habido conversaciones entre Gustavo Gutiérrez y Elisa Carrió antes de avanzar en la intervención en Mendoza.
