Guaymallén, tierra de privilegiados y acomodados afines al intendente (y con las tasas más caras de la región)

Hace algunas semanas, en un pequeño párrafo de esta nota editorial, Diario Mendoza Today habló sobre “acomodos” políticos que derivaron en un claro caso de nepotismo en Guaymallén.

Los mismos fueron a la orden del día, a dedo y sin disimulo. Incluso hay nombramientos dentro del municipio y también en otras áreas provinciales, “como para disimular”.

Apenas asumido Marcelino Iglesias, decidió designar como secretaria privada a su entonces nuera, Verónica Soledad Cancela, casada en ese entonces y hoy divorciada de Mauricio Iglesias, vástago del mandamás municipal. Luego de un pequeño lapso temporal, se creó la Dirección de Secretaría Privada y Protocolo, siendo esta nombrada directora.

Dicho sea de paso, luego del mencionado anticipo de Mendoza Today, Verónica Soledad Cancela eliminó su Facebook.

La mujer es oriunda de Bahía Blanca, donde se halla gran parte de su familia, pero según testimonios recibidos, ante el divorcio con Mauricio Iglesias, necesitó estar más cerca de su familia, llegando incluso a pensar en volver a su ciudad natal, oponiéndose Marcelino a dicha posibilidad.

Es dable de destacar que Verónica inició una sociedad comercial junto a su hermana Natalia Cancela y su pareja Juan Martín Siekan, llamada Siecan SRL, dedicada al turismo, tanto por mayor, como por menor. Ello no tendría nada de curioso si no fuera porque, de golpe y porrazo, Juan Martín, oriundo de Bahía Blanca, decidió radicarse en Mendoza junto a Natalia Cancela, pero a su vez siendo incorporado al municipio, y en calidad de jefe de Administración de Espacios Verdes en el año 2021, legajo 11793.

¿Cuál sería la razón para que alguien venido desde otra provincia fuera de inmediato incorporado por la ventana al municipio?: Según la propia declaración de Seikan en LinkedIn dice:

“Trabajé en una clínica psiquiátrica y en una agencia de turismo donde mis tareas fueron: Liquidación de sueldos. Facturación de Obras Sociales (PAMI, IOSFA, IOMA, LA HOLANDO, FEDERADA SALUD). Control de planillas de profesionales y empleados. Manejo de SISTEMA TANGO y sistema TIEMPO. Avanzado manejo de Excel. Atención al cliente. Venta de paquetes turísticos. Conciliaciones bancarias. Liquidación de Ingresos Brutos y de IVA”.

Lo que uno podría preguntarse ante estos antecedentes es si no hay personas capacitadas dentro del mismo municipio para ocupar ese cargo, bien remunerado, por cierto, y no traer alguien que evidentemente por su propia declaración poco tendría que ver con su función, y más desde otra provincia.

No sería el único caso de parte de Cancela, habría más “importados”.

Otro caso incluye al concejal Matías Fernández, quien, al ingresar al municipio, allá por el 2015 junto al inicio de gestión de Iglesias, fue conchabado en mayordomía, pero el perfil bajo solo fue momentáneo, ya que también fue agregado a la Dirección de secretaria privada y protocolo, en ese entonces junto a Martín Casas, como secretarios de Intendencia. Repasemos que Casas, junto a Fabián Forquera, quién también fuera secretario privado de Marcelino en el Ministerio de Salud, como en OSEP, fueron “renunciados” tras haber recibido denuncias de cobro de retornos de sueldos de sus asesores. ¿Casualidad o causalidad?

Pero centrándonos en Fernández, no solo tiene al menos una decena de familiares en el municipio, sino que también pudo hacer ingresar a su esposa, eso sí, también todos con cargos privilegiados y agregado de ítems que según testimoniales recibidos no serían correspondidos. El mismo concejal, consultado por MENDOZA TODAY, nos respondió la existencia de familiares.

Allá por el año 2015, cuando el cambio del color político arrasaba en Mendoza, tras los desaguisados de ciertos funcionarios provinciales y municipales (Caso Lobos, tal vez el más emblemático, hoy en prisión), en Guaymallén asumía sin promesas, (de hecho, nunca las realizó, solo esbozaba que vieran los resultados de lo que a partir de allí se dedicaría a administrar, el municipio más grande de Mendoza), pedía en campaña por aquel entonces que lo acompañaran, o que lo controlaran, esto último casi nunca fue aceptado, y mucho menos y ante las decenas de publicaciones realizadas en este medio, jamás respondidas y/o resueltas.

Al día de la fecha, ya fueron muchos los distintos funcionarios tanto del ejecutivo como del HCD que fueron “renunciados” a partir de hechos denunciados que ameritaban investigaciones profundas sobre los mismos, pero que casi siempre terminaron en la nada.

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