Muertes en el Dakar: ¿Por qué es el rally más peligroso?
Desde su primera edición, el proclamado “rally más peligroso del mundo” tuvo decenas de fallecidos, tanto competidores como organizadores y transeúntes.
A partir del 1 de enero se inició la 45.ª edición del Rally Dakar en territorio saudí, como se viene produciendo a partir del 2020. La competencia internacional de autos, motos, quads, camiones y prototipos tuvo, desde su primera edición, innumerables accidentes en distintos tramos del circuito realizado en diversos países. Pero, la distinción de “El Dakar”, en comparación con el resto de los rallyes y carreras, es el número elevado de fallecidos en su 44 años de existencia. Se calcula que desde la primera largada, en Francia, finales de los 70, hasta la actualidad, un total de 72 personas han perdido la vida de manera directa o indirecta.
En 1979, el piloto Thierry Sabine impulso el llamado Rally Paris-Dakar, como un desafío anual del deporte motor en el que se uniría dos continentes a través de un circuito transitado por autos y motos. La apertura de la primera edición se efectuaría en la capital francesa y finalizaría el recorrido en el pueblo senegalés de Dakar. A medida que los años transcurrieron, las sedes y los países intervinientes han variado. La finalización del trayecto africano se dio en 2008 por las constantes amenazas terroristas de Al Qaeda, por lo cual esa edición quedo suspendida.
En búsqueda de nuevos territorios, la competencia paso a denominarse Rally Dakar. La llegada del rally al continente sudamericano permaneció por diez años, mayormente llevándose a cabo en suelo argentino. Sin embargo, desde 2019 la carrera se trasladó a Medio Oriente, con Arabia Saudita como principal sede. En todos esos diversos circuitos, fallecieron en total veintisiete competidores, con la particularidad que veintidós de ellos eran motociclistas. Incluso el mismo fundador de encuentro, el francés Thierry Sabine, murió en la edición de 1986.
En enero de 2021, el piloto francés Pierre Cherpin falleció cinco días después de sufrir un traumatismo de cráneo por una caída durante la séptima etapa del Rally Dakar. Hasta ahora ha sido la última víctima fatal que se produjo por la exigente competencia. Anteriormente, a Cherpin, la última víctima hasta entonces había sido el piloto de motos neerlandés Edwin Straver, el 24 de enero de 2020, días después de finalizar la prueba, tras sufrir una caída en la penúltima jornada de la prueba en la se rompió una vértebra.
Del total de fallecidos, el único argentino en perder la vida fue Jorge Martínez Boero. El motociclista murió en 2012 luego de una caída con su vehículo a dos kilómetros de la meta de la especial cronometrada de la primera etapa, cerca del partido bonaerense de Necochea. En los registros, el primer fallecido fue el motociclista Patrick Dodin, en la primera edición, que murió tras salirse de la pista en el país africano de Níger.
A la fatal nómina se le suman los pilotos: Bert Oosterhuis (1981), Jean-Noel Pineau (1983), Yasuo Kaneko (1986), Giampaolo Marinoni (1986), Jean Claude Huger (1988), Jean-Pierre Leduc (1997), José Manuel Pérez (2005), Fabrizio Meoni (2005), Andy Caldecott (2006), Elmer Symonds (2007), Pascal Terry (2009), Eric Palante (2014), Michal Hernik (2015) y Paulo Gonçalves (2020), entre otros. Por el lado de las asistencias técnicas, Franco Druetta y Andrea Carisitres equipo IVECO, en Argelia (1981) y Charles Cabannes (1991), piloto del camión de asistencia de Citroen, que murió como consecuencia de los disparos recibidos en una emboscada del ejército de Mali.
A su vez, el 14 de enero se produjo el accidente más grave en la historia de la prueba al morir cinco personas al estrellarse un helicóptero en el poblado de Gourma, en Níger, entre ellas el creador de la prueba, Thierry Sabine, así como el cantante francés Daniel Balavoine, la periodista Nathalie Odent, el piloto suizo Francois-Xavier Bagnoud y el técnico de la televisión de Luxemburgo Jean-Paul Le Fur.
El listado también contempla los transeúntes, turistas, espectadores y personas ajenas de la competencia de rodados que por distintas circunstancias perdieron la vida. Se estima que las últimas tecnologías en sensores y equipos de seguridad tendrían como resultado la baja de víctimas fatales en el autoproclamado “Rally más peligroso del mundo”. Por el momento, las estadísticas demuestran lo contrario.
(Con información de revista Noticias)