¿Qué hará Marcelo Puertas? Presentaron la denuncia que había anticipado Mendoza Today por hechos de corrupción policial en Maipú

En las últimas horas, un valiente policía mendocino presentó una elocuente denuncia ante el director de la Inspección General de Seguridad (IGS) de Mendoza, Marcelo Puertas. Allí, el uniformado revela hechos de enorme gravedad, que involucran a puntuales agentes de esa fuerza. La mayoría de elevado rango.

La denuncia, que fue anticipada por Diario Mendoza Today esta misma semana, tuvo como disparador el señalamiento que hicieron un par de adolescentes contra dos policías maipucinos, que les habría ofrecido marihuana. Con un agravante: habrían estado borrachos.

La presentación, como se dijo, fue refrendada en la IGS ese miércoles y, según pudo saber este diario, aterrizó en la oficina de Puertas, quien evalúa en estas horas impulsar la pertinente investigación. Ya hizo lo propio respecto de los policías que ofrecieron estupefacientes a las adolescentes. Es un buen síntoma.

Entretanto, no está de más repasar qué dice la denuncia que ahora mismo el titular de la IGS posee entre manos. Literalmente, es una bomba:

El motivo de la presente se debe a lo sucedido este último fin de semana en Maipú donde se vieron involucrados el subcomisario Zapata Juan y el auxiliar Federico Muñoz, siendo un hecho gravísimo para la institución Policial. Que ha podido salir a la luz por una denuncia civil pero lamentablemente no es la primera vez que esos policías consumen alcohol y demás, estando de servicio, como así el trato despectivo y denigrante con el que se maneja siempre hacia sus pares el subcomisario.

Todo esto me lleva a poder poner en su conocimiento y poder denunciar otros hechos que están pasando en la UEP Maipú, la que está encabezada por el comisario Riveros Juan desde principio de este año. Momentos en los que comenzó a suceder situaciones que no corresponden las que les inicio a contar.

Reestructuración de personal dándole el traslado a policías que ya tenían su antigüedad en la unidad, pero tenían que sacar gente y traerse a la de confianza de el. A los que yo llamaría sus aliados para tapar sus cosas y hacer sus negociados. Policías que solo para pasarla bien son capaces de cumplir cualquier directiva estén o no dentro de la ley. Son policías que no cumplen horarios y les hacen figurar por orden del comisario que si lo hacen. Con entradas “fantasmas” Y varios de ellos ya tienen antecedentes desfavorables en la institución.

Le pasó algunos nombres para que usted pueda ordenar investigación. Auxiliar Ríos Yésica, auxiliar Pacayan, auxiliar Acre, auxiliar Carrizo, auxiliar Sosa, auxiliar Sánchez. Interiorícese de los servicios extraordinarios que sacan estos policías para que vean si coinciden con las horas que supuestamente cumplen. Otra situación es que tienen en vilo a la comunidad de rodeo del medio, fray Luis Beltrán y alrededores por los pedidos de coimas, recaudando dinero con porcentajes que se reparten entre ellos y el comisario jefe de la unidad que es quien ordena se lleven a cabo.

La gente ya está cansada de entregar dinero para que no le hagan multas inexistentes pero al ser personas de campo y no entender de leyes realizan pagos. Cómo así en las ferias persas que se realizan los fines de semana en rodeo del medio dos policías a pie piden dinero a las personas que venden en la vereda y recaudan el mismo para el fin que antes le mencioné. Además piden ‘colaboraciones obligatorias’ en los negocios de la zona disfrazadas de que se destinan a mejoras para seguridad.

Este personal usaba el móvil número 3457 solo ese personal de confianza nadie más. Y luego de un tiempo comenzaron a usar el 3406. Entre otras cosas más el señor Riveros se impone hacías los policías a través del miedo, ya sea amenazando con traslados lejanos a los domicilios de los policías o simplemente diciendo que los va a colgar, usando palabras despectivas e hirientes hace ver su poder o hasta donde puede llegar. Creando pánico en los policías quienes obedecen por miedo a represalias policías que no integran su círculo de confianza. Y entre esas represalias está el dinero que obliga a entregar por mes dinero disfrazado de mejoras para el edificio pero estos arreglos los hacen con las cosas que entregan los vecinos en sus donaciones. Exige el listado de policías que transfirieron y los que no lo hicieron. Ni hablar de las rifas que obliga a vender y pide el total de la venta. Un promedio de 2000 pesos por policía. El resultado de no vender es el traslado de destino o los recargos eternos.

Un párrafo a parte da para contarle los ‘asados’ que organizan estando de guardia y en la base de la UEP. Que no sería de mucha importancia pero a estos encuentros se le suma la gran cantidad de alcohol que consumen con peña y todo. De estás también participan los dos policías denunciados. Es decir que el comisario está en total conocimiento que el subcomisario y el auxiliar tomaban sin impunidad aún vistiendo el uniforme. Estos asados los organizan y participan los grandes superiores de Maipú. Jefe distrital jefe departamental jefe de la UEP y algunos lacayos de estos.