Cuando los dos asaltantes irrumpieron en el campo Los Reales, en la zona rural de Mauricio Mayer, en el norte de La Pampa, no dudaron en golpear con sus armas a los propietarios del establecimiento, de 75 y 70 años. Después de pegarles para obligarlos a decir dónde guardaban el dinero, los delincuentes huyeron del lugar con 25.000 dólares y 150.000 pesos.
Durante el violento robo, a uno de los asaltantes se le bajó el tapabocas y su rostro quedó al descubierto. Ese detalle resultó una de las claves para que los detectives de la Brigada de Investigaciones Sur de La Pampa lograran realizar un identikit y establecer su identidad.
Al revisar la red de relaciones del sospechoso del asalto al campo en Mauricio Mayer, los investigadores establecieron que formaba parte de una banda que en los últimos dos meses cometió cuatro asaltos contra establecimientos rurales de La Pampa, Mendoza y San Luis. Todos los robos tuvieron como objetivo los cascos de estancia donde funcionan la vivienda y la administración del campo. La banda se especializaba en robar el dinero guardado en las cajas fuertes.
Durante la investigación, que tuvo como punto de partida el robo ocurrido el 25 de marzo pasado en Mauricio Mayer, los detectives policiales, supervisados por el fiscal Andrés Torino, establecieron el rol en la banda del primer sospechoso identificado: se desempeñaba como uno de los gatilleros que ingresaba en los establecimientos para amenazar y golpear a los propietarios. El otro pistolero también fue arrestado.
El tercer detenido fue señalado como el supuesto organizador de la banda y el cuarto sospechoso sería el entregador, que aportaba los datos sobre los movimientos de dinero en los establecimientos rurales elegidos por la organización para ejecutar sus golpes.
Los cuatro miembros de la organización delictiva fueron apresados en las últimas horas, durante una serie de allanamientos realizados en Santa Rosa y Realicó, en La Pampa. Fueron señalados como “pesados del ambiente delictivo” de la provincia.
Uno de ellos había sido condenado por un homicidio cometido en 2004, durante un asalto de similar mecánica del que se concretó en marzo pasado contra la familia Reale. Otro de los sospechosos estaba en libertad condicional, con la obligación de firmar regularmente en el Patronato de Liberados, disposición que, por lo visto, no le impedía robar.
En los allanamientos, de los que participaron 80 efectivos de la policía de La Pampa, los investigadores secuestraron tres armas largas y una pistola. Una vez que terminen las ruedas de reconocimiento por los cuatro primeros robos que cometió la banda, los responsables de la pesquisa comenzarán a cruzar datos para tratar de establecer si estos mismos acusados fueron los responsables de otros asaltos de similares características ocurridos La Pampa, San Luis y Mendoza.
