Christian SanzPortada

La Inspección General de Seguridad le dio la espalda a la mujer policía abusada por un superior

Una víctima revictimizada, la Justicia provincial que se rehúsa a investigar y la impunidad en su estado más puro.

La historia de María la contó Diario Mendoza Today en exclusiva el pasado 13 de abril: se trata de una mujer policía que denunció haber sido abusada a principios de abril de 2021, en el Cuerpo de Infantería “General Manuel Belgrano”. por un superior llamado Enzo Ricardo Diaz Orozco, sargento primero de la policía.

“Me desperté porque sentí que me estaban manoseando todo el cuerpo, fue un momento horrible”, relata María ante este medio oportunamente.

Y añadió: “Hice la denuncia penal, en delitos contra la integridad sexual. A la fecha, lleva 121 días de archivo, o como le dicen ellos ‘guarda temporal’. No hicieron nada. Lo único que conseguí es una prohibición de acercamiento”.

No es el único revés sufrido por María: la Inspección General de Seguridad (IGS), donde también hizo la respectiva presentación, no solo no ha impulsado ninguna medida, sino que decidió archivar las actuaciones de marras.

Ello surge de un documento al que tuvo acceso este diario y que puede verse al pie: “Que de los considerandos del instructor sumariante, no se detectan hechos que pudieran configurar algún tipo de falta administrativa, atendiendo que de las investigaciones realizadas por la instrucción no surgen pruebas de cargo suficientes para la atribución del hecho, por lo que se dispone el archivo de la presente información sumaria“.

María está indignada frente a lo sucedido, pero no sorprendida. Sabía que más temprano que tarde, algo así iba a suceder.

Oportunamente dijo a Mendoza Today: “No solo no investigaron nada, sino que encima me trasladaron ya en cuatro oportunidades. O sea… luego de que me abusaron me revictimizan al castigarme”,

Todo lo aquí relatado, con muchos más detalles, aparece en el Expediente 2021-02098212.

Con un inquietante dato adicional: Diaz Orozco, el presunto abusador, ostenta denuncias por violencia de género, el ataque a un grupo de personas en El Algarrobal e incluso la pérdida de un arma policial. Con esos antecedentes, ¿cómo es posible que siga perteneciendo a la policía de Mendoza?

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