El abogado mendocino que le ganó a la Iglesia: “No les importan las víctimas del Próvolo”
La historia no es nueva, la contó oportunamente Diario Mendoza Today: refiere al fallo de la jueza María Lilen Sánchez, del Tribunal de gestión asociado número 4 de la provincia de Mendoza, que dictó la primera sentencia civil referida a los abusos en el Instituto Próvolo para niños hipoacúsicos.
De acuerdo a la sentencia de marras, la Iglesia católica deberá resarcir económicamente a un sobreviviente de esa institución con $14,4 millones de pesos, a través de la obra San José, una asociación a cargo del propio Próvolo.
La novedad judicial se conoce a 5 años del inicio de la causa judicial, que en noviembre de 2019 derivó en la condena de los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi, el primero a 45 años de prisión y el segundo a 42.
Quienes obraron el milagro son los abogados Oscar Barrera y Leandro Lanci, representantes de un grupo de víctimas.
Consultado por Mendoza Today, uno de los letrados contó que la Iglesia no abonará el resarcimiento, sino que han decidido apelar la sentencia: “Siguen con planteos jurídicos de prescripción que fueron genialmente rechazados por la jueza. Moral, ética, nada. Solo les interesa el dinero”, sostuvo el abogado Barrera ante la consulta de este medio.
-¿Qué tipo de planteos?
-Planteos jurídicos de prescripción que fueron genialmente rechazados por la jueza. Moral, ética, nada. Solo les interesa el dinero.
-No obstante, a pesar de la apelación, el fallo no deja de ser sumamente relevante, y deja un antecedente que podría cambiar la jurisprudencia…
-Sí, es una sentencia hermosa, más allá del dinero lo importante es la perspectiva de derechos humanos que tiene. Esperemos que los jueces de las instancias superiores que revisen está sentencia sigan teniendo la misma perspectiva de justicia, de derechos humanos.
-Lo importante es que compensa a las víctimas, que la Iglesia dejó a un lado, ¿no?
-Yo siempre hago está comparación. Si vos tenés un accidente vial, dónde lesionás a alguien, podés llamar al seguro y que se haga cargo sin preocuparte por la víctima. Por otro lado podés llamar al seguro y preocuparte humanamente por la víctima, saber cómo está, ocuparte de que necesita. La cuestión jurídica es igual. En el caso Próvolo los lastimaron y no han tenido la más mínima preocupación por las víctimas, no les interesaron nunca. Pero es peor, van a sostener que no son responsables a toda costa, con una conducta miserable no solo alejada del derecho, sino de la verdadera moral.
