Un peritaje determinó que fue estrangulada la mendocina que había sido detenida en San Luis por violar la cuarentena
Los abogados de la familia de Florencia Magali Morales, la joven que en mayo de 2020 fue encontrada muerta en el calabozo de una comisaría de San Luis, pidieron la ampliación de la indagatoria por homicidio agravado tras un peritaje que determinó que la chica no se suicidó, versión que había circulado en un primer momento.
“No hay manera de que se haya suicidado”, concluyó la pericia criminalística tras la pesquisa que fue encabezada por la perito que interviene por parte de la familia, Mónica Checchi, en la celda de la comisaría de Santa Rosa de Conlara, San Luis, donde Florencia fue encontrada ahorcada.
A raíz del resultado de este peritaje los abogados Federico Putelli y Santiago Calderón Salomón pidieron al juez que investiga la causa, Jorge Pinto, que amplíe la indagatoria por “homicidio agravado”.
Según resumió Putelli, “en base a los elementos de prueba la perito concluyó que la causa de muerte es una asfixia mecánica por estrangulamiento”. Esto dejaría anulada la teoría del suicidio y refuerza la hipótesis de un homicidio “por la forma en que fue encontrado el cuerpo”. Putelli además dijo que la Secretaría de Derechos Humanos se expresaría en este sentido también.
Las primeras pericias tras la detención seguida de muerte en cuarentena
De acuerdo a la conclusión de los forenses, Morales presentaba una herida en la muñeca, hematomas en el antebrazo derecho y debajo de las rodillas que no figuraban en el primer informe.
Tanto el forense como el perito de criminalística que actuaron el día de la muerte coincidieron en que al llegar encontraron a la mujer en el suelo y boca arriba, no colgada. En este sentido, si efectivamente se ahorcó, alguien tuvo que mover el cuerpo de su posición original.
Otro de los datos llamativos que surgieron en la causa es que la soga con la que supuestamente se ahorcó Morales mide cerca de 1,80 m y tiene un grosor importante, características poco comunes para cordones de zapatillas o de la capucha de un buzo.
Tampoco eran tres o cuatro efectivos los que estaban de guardia el domingo que encontraron muerta a la víctima. Ahora se sabe que eran entre 8 y 10. “Dados estos antecedentes, no se puede descartar que estemos ante un abuso sexual, un suicidio inducido y/o un femicidio”, remarcó el abogado Calderón Salomón.
Morales había sido detenida por circular en contramano en bicicleta en plena cuarentena por el coronavirus. Diez horas después la encontraron muerta en la celda de la comisaría donde estaba alojada.
“Pobrecita mi hermana, todo lo que debe haber sufrido, quiero que vayan presos los policías”, había reclamado Andrea Morales desde Mendoza, donde vive con su familia.