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A 3 años de la trágica muerte de Magalí Morales, la mendocina que apareció ahorcada en una comisaría en San Luis

La mujer, de 39 años, fue encontrada muerta en abril de 2020 en una dependencia policial en Santa Rosa del Conlara.

El 5 de abril de 2023 se cumplirán 3 años de la muerte de la mendocina Florencia Magalí Morales (39) quien apareció muerta en una comisaría de San Luis y cuya familia busca que se haga justicia hasta el día de hoy.

La mujer salió de su casa en Santa Rosa del Conlara, San Luis, a comprar comida para sus pequeños hijos. Horas después, apareció ahorcada. La causa no tiene ningún detenido y tampoco hay acusados por el supuesto crimen.

“La versión de la Policía es que mi hermana fue detenida por circular en bicicleta en contramano, pero la realidad es que fue a la comisaría voluntariamente a buscar una tarjeta que tenía un policía amigo de ella. Así que lo de ella fue un secuestro, privación ilegítima de la libertad”, contó Celeste, hermana de Magalí, quien pidió a Diario Mendoza Today no dejar de investigar ese hecho.

En Cámara del Crimen, la mujer afirmó que los policías de la Comisaría 25º de Santa Rosa del Conlara que participaron de la detención de su hermana “no hablan, y por eso es probable que nunca sepamos lo que pasó”.

Sin embargo, remarcó que otros detenidos “escucharon durante horas a Magalí gritando que se quería ir a su casa con sus niños”.

El caso amagó con tener un giro en diciembre de 2021, cuando Jorge Pinto, juez a cargo del expediente, ordenó el procesamiento con prisión preventiva de los jefes policiales Heraldo Clavero y Marcos Ontiveros por “aplicación de vejaciones y severidades en el desempeño de la función, incumplimiento de funcionario público e incomunicación ilegal”. Sin embargo, fueron liberados posteriormente.

“El mismo juez que pidió la prisión preventiva firmó la excarcelación a los cinco días, burlándose de la familia y de la sociedad entera”, aseguró Celeste Morales. “Pero no terminó ahí -continuó-, porque el caso pasó a Cámara, y el fiscal de cámara dio lugar a la excarcelación, sumado que era con una fianza. Una era de $1.150.000 y la otra de $2.150.000, y se las bajaron a 200 mil pesos”.

La mujer contó también que los policías “habían sido cesanteados en febrero de este año, pero apelaron y siguen cobrando el 50% del sueldo porque la condena no está firme”.

Celeste criticó al ministro de Seguridad de San Luis, Luciano Anastasi, muy cuestionado por la familia de Guadalupe Lucero, la nena de 5 años desaparecida hace seis meses en la capital puntana. “Ese señor se burla de todo el mundo”, dijo. Y denunció irregularidades en la investigación.

“A las 23 del 5 de abril, cuando Magalí ya llevaba cinco horas muerta, la policía Johana Torre me dice que mi hermana estaba declarando”, relató. Y continuó: “Cerca de las 2 de la mañana conseguí hablar con el subcomisario Clavero. Ahí me dijo que a mi hermana la habían detenido porque venía ‘sacada’ y en contramano, y que la iba a tener que ir a buscar a la morgue porque había decidido suicidarse”.

Según Celeste, de entrada “no cerraba nada y siempre supimos que no se había suicidado”. Y precisó que el cordón utilizado en el ahorcamiento “es compatible con el del borcego de policía”.

También denunció alteración de pruebas mediante la intervención del cadáver, y en ese sentido apuntó contra Gustavo Lafourcade, médico forense.

“Presentó un informe de tres páginas y no decía nada de los 13 moretones que tenía Magalí en el cuerpo, que después de cuatro meses de muerta todavía se veían”, dijo. Y fue más allá: “Además hizo un corte sobre el surco del ahorcamiento, y le sacó músculos, arterias y venas. Y no pidió el examen genital para saber si fue abusada”.

Ante la sucesión de irregularidades, Celeste contó que con su familia “finalmente nos vimos obligados a poner peritos de parte”.

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